Como os prometí ayer... he vuelto y os debo algo parecido a una explicación, que es lo máximo que puedo decir. ¿Por qué he faltado un mes entero cuando me propuse un año entero de entradas diarias? Por muchos motivos, pero supongo que lo más fácil es decir que ha sido por el calor que no me dejaba escribir por las noches. Sí, eso es lo más fácil. Chorretones de sudor cayendo por mi cuello a altas horas de la mañana no son muy buenas musas, ni el hecho de que se te queden los dedos pegados al teclado tampoco es lo que más apetece.
Pero bueno, la cosa es que he estado un mes sin escribir y, aunque tengo unas cuantas entradas pendientes, que iré rellenando porque son de fechas señalas por algún motivo, ya he decidido dejar la mayor parte sin cubrir porque... porque si, porque es mi blog y porque me da la gana, al fin y al cabo ya he asumido mi fracaso este año y he pasado el objetivo a, simplemente, conseguir superar el record de publicaciones anuales.
Ahora bien... he vuelto y me he quedado sin internet en casa. Cosas que pasan en la vida a veces, con lo cual no se si mi regreso será completo o volveré a dejar pasar otro mes más ¿quién sabe? Lo cierto es que la inspiración tampoco ha vuelto, pero si lo han hecho las quejas así que algo más de tiempo pasaré por aquí, aunque sea de vez en cuando...