Necesidad de escribir, de sinceridad, de check point... de expresión. Están siendo unos meses muy complicados, principalmente en el plano personal-laboral, con el ánimo cada día más y más abajo y la sensación de cansancio, de hartazgo, que ya me persigue allá donde vaya.
Se podría decir que los últimos días las cosas han mejorado lo suficiente como para poder ponerme delante del teclado y esta pantalla en blanco, porque hace unas semanas ni siquiera podía hacerlo.
La soledad, la sensación de soledad tan terrible, de ser ese fantasma que lo único que produce es una ligera, casi inapreciable, brisa. No una soledad sin gente, no, más bien esa otra que se produce cuando hay gente alrededor, cuando tiene la sensación, la certeza, de que a nadie (o casi nadie) le importas una mierda.Y es que, el hecho de que no te afecte lo que piensen los demás no evita que ese muro que, cada día se marca más, no oprima y, en ocasiones, llegue a asfixiar.
En fin, supongo que es hora de dormir, otra semana ha terminado y... ¿a quién le importa?
Por fin llegó el ansiado día, el Futuro, en el sentido más estricto de la palabra, al menos para los cinefilos amantes de los viajes en el tiempo. Hoy es el día en que Marty McFly llegó al HillValley del futuro, con sus aeropatines, zapatillas que se abrochan solas y todo lo demás. Y lo más gracioso es que muchas de las predicciones que se hicieron, se han terminado por cumplir, incluyendo el aeropatín.
En fin, que parece que fue ayer cuando el 21 de octubre de 2015 era una fecha terriblemente lejana y ahora mismo lo que tenemos es que pensar en una más lejana aún. ¿Qué nos depararán los próximos 30 años? ¿Provocaría alguna paradoja nuestra no-existencia?
Hoy he estado en otra de esas presentaciones de libros en la librería Hydria a los que me gusta acercarme de vez en cuando. Pero en esta ocasión ha sido un poco diferente porque no conocía personalmente a la autora. Bueno, ni fui con compañía alguna, claro que poco importaba eso ¿no? Supongo, además, que mi presencia no pasó desapercibida para nadie ya que no pertenecía, de ninguna manera, al target objetivo, pero bueno.
La presentación era sobre el libro "El insólito viaje de una gota de lluvia" de María Villalón. Mi asistencia a la presentación fue, entre otras cosas que no vienen al caso, por curiosidad de ver cómo sería aquella "chiquilla" que ganó el primer Factor X. Al fin y al cabo sus canciones si que me gustan, algún día os he dejado alguna por aquí. Supongo que seré uno de los pocos que si que tenían "puta idea" de que ella era quien cantaba "La lluvia".
Sólo puedo decir que quedé gratamente sorprendido y que me alegro de haberme animado a quedarme porque pasé un rato agradable en medio de una semana complicada. Empezaron hablando un poco del libro y su autora, con ella. Probablemente me anime a darle una oportunidad a la historia porque, aunque sea más de "juvenil y romántica" de lo que yo leería normalmente, no sueles encontrarte libros de ese estilo con referencias a Murakami.
María estuvo muy agradable y cercana y hay que reconocer que es más guapa al natural. Después de hablar sobre el libro, dio un pequeño concierto con las canciones que acompañan a la historia (porque el libro tiene un CD con las canciones que ha compuesto como si fuera la protagonista) además de alguna de su alter-ego real, e incluso un fado para terminar. Otra cosa que me sorprendió fue el chorro de voz que posee, no suele ocurrir que en un ambiente tan "intimo", sin arreglos ni amplificación de ningún tipo, un cantante suene igual que en sus vídeos.
En fin que esta chica gana en las distancias cortas y que os a asistir a alguna de sus presentaciones, o de sus conciertos, si tenéis la ocasión. Os dejo con el vídeo de su último single por si os gusta.
Esperas apoyado en la esquina al otro lado,
es tan romantico mi mundo desde aqui.
Yo paso por tu lado, tu me agarras de la mano,
nos miramos para vernos sonreír.
Y sonreimos tanto,
que se nos pasa el tiempo
imaginando nuestra historia,
haciendo fotos donde nunca salimos muy bien,
ni tu ni yo, ni tu, ni tu ni yo, ni tu ni yo.
Nos dimos cuenta de que nunca,
encontraremos nadie que nos entienda mejor
Ni tu ni yo, ni tu, ni tu ni yo, ni tu ni yo.
Ya no me falta nada, vivo tan enamorada,
estoy flotando y no me quiero despedir,
Jugamos a mirarnos fijamente sin hablarnos
para ver quien dura mas sin sonreir.
Y sonreimos tanto que se nos pasa el tiempo imaginando nuestra historia,
haciendo fotos donde nunca salimos muy bien,
Ni tu ni yo, ni tu, ni tu ni yo, ni tu ni yo.
Nos dimos cuenta de que nunca
encontraremos nadie que nos entienda mejor,
ni tu ni yo, ni tu, ni tu ni yo, ni tu ni yo.
Si tengo que equivocarme quiero que sea contigo,
Si tengo algo mas que darte, quiero que sepas que cuentas conmigo.
¿Cómo no seguir, oh Rosaura, a un hombre que conoce tantos mundos diferentes? Un hombre que ha vivido intensas aventuras, con miles de maravillosas historias que contar y leyendas que transmitir. Alguien capaz de renunciar a todo eso por tu amor.
Huye con él de la ciudad, casaos en la primera iglesia del camino, tened dos hijos y llamad a la pequeña Zoraida, como tu abuela. Escribid con vuestras vidas un relato digno de las estanterías de tu amado librero.