martes, 19 de noviembre de 2013

Si no fueras tan vago, trabajarías menos

Siempre he sido una persona que tiende a procrastinar, procrastinar por encima de mis posibilidades. Bueno, no, eso no, pero hacía mucho que no se hablaba de las posibilidades. En fin, que, casi siempre tiendo a hacerlo todo rozando la fecha límite, sin pasarme eso si. Y por ello se que la frase que encabeza esta entrada es muy cierta.
Pero parece que nadie en el mundo universitario la conoce ni la aplica. Piensan que la aplicación de la "ley del mínimo esfuerzo" es retrasar todo lo más posible, pegarle una patada a los problemas y que su "yo" futuro sea quien se encargue de resolverlo. Y así es como se ha creado la mayor crisis económica de nuestra era, que no tiene vistas de terminar.
No deja de sorprenderme la incapacidad que tienen para darse cuenta de lo perjudicial que es pensar sólo en el hoy, solo en "no no no, ese trabajo/examen mejor ponerlo lo más tarde posible", cuanto esa es una aptitud a todas luces estúpida e incoherente.
Si de verdad quieres hacer el menor esfuerzo tendrías que quitártelo cuanto antes, evitando que a los profesores les de por utilizar esos días intermedios. Olvidando las clases que das hoy para tener que estudiarlas mañana. Porque si al menos fueran conocimientos que fueran a quedar almacenados para el resto de sus vidas... pero no debemos olvidar que estamos hablando de la universidad, la Universidad, el lugar donde el conocimiento llega hasta que se escribe el último punto del examen, a partir de ese momento, cualquier conocimiento sobre una materia molesta y si no lo eliminas es que eres tonto.
No se si se nota pero entre el sueño que tengo y las horas que han pasado se me ha pasado un poco el cabreo, pero esta tarde he salido bastante molesto de clase, principalmente por comprobar que la aptitud sigue siendo la misma, que no se cambia con la edad. Me gustaría decir que me he sentido decepcionado, pero no, ni ha sido algo diferente a lo esperado, ni me importa tanto esa gente como para provocarme un sentimiento de decepción. Pero si que me cabrea ver que la sociedad no va a avanzar porque aquellos que deben empujarla, ni crecen, ni van a crecer, porque es mucho más sencillo mirarse el obligo hoy, que... mirar el de mañana.

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