Tres, ya van tres

90 días, 90 entradas. Se dice pronto, pero el record aún queda muy lejos. Cada vez más cerca, eso si. Este mes ha sido un mes de avance en un aspecto relativamente importante, y de mera transición hacia lo inevitable en todos los demás.

Parecía que iba a ser un mes en el que, por fin, terminar con una de las agonías, pero aún está dando sus últimos coletazos. Y así será hasta (qué raro) el día 8 de abril.

En fin, hoy coincidiendo con el fin del mes me toca también final de libro así que me iré a la cama ya, no sea que con el sueño termine alargándolo uno, o dos días más.

Citas no tan célebres XXIV

Ya tengo de sobra con soportar el peso de mi propia vida
y mi soledad.

Masami Aomame

Ducktales desaucios

Hace unos meses os traje las fotos del parque de La Alamedilla en "plena reforma" y os comenté que las aves que allí vivían ya no estaban. Bien pues hoy os traigo un ejemplo de cómo los animales tratan de adaptase a las nuevas situaciones de la mejor manera posible.

Son dos patos (pato y pata) que han decido realizar una parada primaveral, o puede que algo más que eso, en nuestra ciudad y, al no contar con su lugar de descanso más habitual, han aprovechado una de las fuentes de las que disponemos. En concreto de la del paseo de carmelitas, cerca de la Puerta de Zamora.

Allí nos hemos encontrado por la mañana y seguían por la tarde, causando sorpresa a todos aquellos que se percataban de su presencia. No se si aguantarán mucho tiempo en este "nuevo hogar" o las pandillas de jóvenes borrachos tendrán mejores planes para ellos. O puede que continúen su viaje al norte, quién sabe. Lo cierto es que han sido toda una sorpresa.

Twisen se queja del cambio de hora

Un año más siguiendo la tradición de ver en directo el cambio de hora, el famoso "a las 2 serán las 3". Famoso y, a mi entender, absurdo. Considero que es un cambio que no sirve más que para trastocar las rutinas y, probablemente, hacer perder un montón de tiempo en reajustes de las zonas horarias que, para más narices no cambian sus relojes en las mismas fechas.

Creo que nunca entenderé este cambio... Eso si, nunca me cansaré de esperar que, por fin, un año sea el último y dejemos de realizar esta absurda práctica.

Soltando lastre, perdiendo magia

Otro día que no se muy bien qué escribir o qué título poner. Iba a hablar de los fallos de Nintendo los últimos dos meses, o a rellenar alguna de las entradas pendiente, o a comentar cualquier tontería. Peor lo cierto es que no es lo que quiero expresar.

Claro que lo que pasa por mi cabeza no es fácil de escribir. No me salen las palabras, supongo que estoy algo desentrenado, o que he ido enterrando según qué cosas de una manera tan profunda que ahora ya no pueden ver la luz del sol.

Y no pueden ni siquiera para dejar constancia del sosiego en el que se han convertido. Ese poder que tiene el "cerrar un capítulo" por fin. Supongo que lo más correcto sería, más bien, decir algo como "cortar el ancla" o algo así.

Fue una liberación, perder un enorme lastre. Pero todo tiene un precio ¿no? En este caso el precio fue la propia magia, el color. La vida se ha vuelto más gris y plana, ha perdido matices y bastante de su interés. Pero, sobre todo, más fría.

Paranoias de ayer, "accidentes" de hoy

¿Qué se te pasa por la cabeza para estampar un avión lleno de pasajeros contra el suelo? ¿Cómo puedes vivir los últimos instantes de tu vida tratando, desesperadamente, de evitar una tragedia y sintiendo la completa impotencia de no poder hacer nada?

Esas son dos de las preguntas a las que le llevo dando vueltas gran parte de la tarde. No pensé que me fuera a "afectar" tanto, pero lo cierto es que, la falta de racionalidad ha hecho bastante mella. No se, quiero entender por qué ha ocurrido y si es fácil que vuelva a ocurrir un "accidente" como el de hace un par de días.

Si bien es cierto que al final se ha confirmado la hipótesis más factible, teniendo en cuenta la falta de agentes externos que pudieran producir un accidente real, no queda nada claro la motivación que podía tener le copiloto para llevar el avión hacia su completa destrucción en las montañas. Sí al menos hubiera una reivindicación terrorista, o se diera a conocer alguna razón... Pero no, de momento está todo muy pero que muy oscuro e irracional.

Lo que si me gustaría comentar por aquí es mi crítica a la obsesión por la seguridad que reina en los aviones desde aquel fatídico 11 de Septiembre y que está llevando, paradógicamente, a situaciones de mucha mayor inseguridad. Y es que, sin los sistemas de bloqueo de la cabina, instaurados por aquel día, este accidente no se habría producido. Y hace unos días ocurrió algo similar, en el sentido de que el piloto tampoco pudo entrar en la cabina pero, en ese caso, y por suerte, el copiloto si que tomó el control y aterrizó el avión sin mayores percances.

¿De verdad es necesario tener sistemas de seguridad tan poco flexibles? ¿Cuál es la posibilidad real de que otro terrorista vaya a secuestrar un avión y pueda repetir aquella masacre? Y más aún teniendo el cuenta el Gran Hermano al que nos someten cada vez que queremos volar. No se, hay determinados remedios que se terminan demostrando peores que la enfermedad y como ya os he expresado algún otro día por aquí creo que todas esas decisiones, que se toman en caliente, no suelen llevar más que a empeorar, a medio y largo plazo, en todo lo que intentan solucionar. Al fin y al cabo no habría nada más seguro que una imposibilidad real de que se pudiera desactivar el piloto automático pero no se hace porque un ser humano es "más fiable". A lo mejor lo que hay es que confiar realmente más en la bondad del ser humano, en determinados casos, y así evitar sucesos como el que hoy comentamos.

Tarde satisfactoria

Hoy he de decir que he tenido una buena tarde. Me he vuelto a sentir un poquito valorado (no por la persona que más debe hacerlo, pero si por otras que, por lo menos, son más sinceras). Además he podido poner a prueba mi última creación en un caso real y se ha comportado tan bien como debe hacerlo.

Probablemente deba "pagar" estas pocas horas tranquilidad, y con muchos intereses, pero eso será a partir de mañana. Esta noche sólo me queda leer un poquito y a dormir.

Vergüenza social, y viceversa

Hoy ha sucedido el enésimo accidente de aviación. Muchos son últimamente. Claro que cada vez despegan más aviones y la estadística suele ser previsible, si no no funcionaría el universo. No voy a hacer una crónica del mismo ya que, a lo largo del día, ya se ha dicho todo lo que se podía decir. Tampoco voy a entrar en debates sobre las causas que han podido darse para que un avión se estrelle, sin ningún problema mecánico ni atmosférico, al menos aparente, en plenos Alpes. Ni voy a hablar del drama humano ya que, para mi, no es mayor ni menor drama el hecho de que hubiera españoles a bordo. El drama es el mismo por todos los pasajeros, independientemente de su nacionalidad, raza o religión...

No, hoy quiero utilizar el dedo para señalar a todas esas personas (llamarles animales sería un piropo), todos esos ignorantes y completamente faltos de sentido común que, durante la mañana, inundaron las redes sociales criticando el seguimiento que estaba realizando Telecinco del accidente, actuación que les impidió ver Mujeres y Hombres y Viceversa. 

Y es que es asqueroso tener, siquiera, que comentar algo así por aquí, pero si, aunque parezca increíble, aunque suene a ciencia ficción era realidad. Ha habido varios cientos, o miles, de personas que se han cabreado por no poder ver una pura basura intelectual camuflada como programa debido a un accidente en el que han muerto 150 personas.

Igual soy yo el raro pero creo que si el avión sólo hubiese estado lleno de esos cabeza huecas (bien los que participan o visualizan ese subproducto) a lo mejor, incluso, habríamos salido ganando...

¿Qué es un bioinformático?

Hoy voy a hablaros de un raro especimen del mundo científico, el bioinformático. Como ya sabréis por mis entradas anteriores yo pertenezco a esta especie. Más concretamente llevo ejerciendo de ello casi tres años, con otro más de desarrollo de mi PFC de la Ingeniería Superior de Informática, con lo que me creo suficientemente preparado para contaros un poquito cómo debe ser, a mi juicio, un buen bioinformático.

Pero, en primer lugar ¿qué es un bioinformático? y ¿qué es la bioinformática?

La bioinformática es el estudio de la biología por medio de la computación, además de la creación de herramientas informáticas para el análisis de los datos de experimentos biológicos. Es por ello que el bioinformático es un amalgama entre un biólogo y un informático que es capaz de "hacerle preguntas" de significado biológico a un ordenador, obtener respuestas del mismo y, lo más importante, saber interpretar esas respuestas.

Por tanto ¿es un bioinformático un biólogo que sabe escribir en Word? No, no lo es, pero de eso ya trataremos en otra entrada posterior. Un bioinformático NECESITA saber programar, y no sólo saber, necesita tener muchas horas de práctica a sus espaldas. Tiene que poder comprender algoritmos de otros y fabricar los suyos propios. Poder cambiar el código en poco tiempo porque "todo corre mucha prisa".

Un bioinformático debe ser experto en su tema acotado, sin querer abarcarlo todo porque es imposible, aunque puede tener ligeros conocimientos de todo porque nunca sabe dónde le van a llevar las preguntas. No puede tener miedo a embarcarse en aguas desconocidas porque ocurrirá muy a menudo.

Obviamente debe manejarse con soltura en sistemas de todos los tipos y sabores, preferentemente en linux. Le tocará arreglar problemas básicos de otros ordenadores pero, sobre todo, problemas graves del suyo propio.

Debe manejarse bien con grandes cantidades de información en texto plano o, peor aún, en binario. Y cuando digo grandes cantidades hablo de ficheros de 20-120 GB. Eso son ficheros y no las fotos de las vacaciones. Debe plantearse que las cosas que haga tienen que funcionar con esos tamaños porque en la biología real es con lo que se encontrará.

Tiene que moverse como pez en el agua por las turbulentas mareas de las bases de datos internacionales. El infierno hecho bits. Probablemente no haya tanta carencia de estándares y menos cumplimiento de los mismos en ningún otro lugar en el mundo, pero hay que lidiar con él, no queda otra.

Debe ser una persona paciente ya que esta virtud se le pondrá a prueba muy a menudo. Bien por parte de los compañeros, de las bases de datos o de los algoritmos. Y si hay algo realmente desesperante es buscar datos válidos y encontrar que, lo hecho hasta ahora, no valdría ni para tirarlo a la basura.

Deberá aguantar los ninguneos constantes y las frases de "pero si eso lo hace el ordenador" tirando por tierra el trabajo de uno como si alguno de los que dicen esas frases fueran realmente capaces de saber cómo empezar a entender qué es lo que hace el ordenador, mucho menos "pedírselo"...

Yo soy de los que opinan (y antes no era así) que es mejor que los bioinformáticos sean informáticos de carrera, más que biólogos o biotecnólogos convertidos. Y eso es debido a que el paradigma de pensamiento para programar es muy diferente al tradicional. Es mucho más estructurado, objetivo, planificado. Ese tipo de pensamiento se tarda años en conseguir. Eso no quiere decir que no se pueda conseguir. Todo se puede conseguir. Es, simplemente, que los informáticos que llevan ya años programando, llevan ya años de ventaja, nada más.

Pero, sobre todo, ante todo, debe gustarle lo que hace. Debe gustarle mucho. Debe apasionarle. Porque si no es un trabajo que, de ninguna manera merece la pena. No compensa los odios que genera alrededor por envidias ridículas, basadas en el desconocimiento absoluto de la verdadera valoración que se nos da (que es ninguna). No compensa las desesperaciones cuando algo no funciona. No compensa la cantidad ingente de resultados negativos que se pueden obtener en un solo día. Y es que poder hacer muchas preguntas conlleva recibir muchas respuestas.

Y con esto no quiero desanimar a nadie, es un mundo apasionante y lleno de espacio para todos. Eso si, que todo el mundo tenga claro que requiere de mucho esfuerzo y sacrificio, mucho más de lo que se espera desde el desconocimiento, y que no es hacer cuatro clicks. Ahora, sentirte experto en un campo es una sensación muy, pero que muy gratificante.

Bienvenidos corsarios

La semana pasada abrieron en nuestra querida ciudad una nueva librería, Letras Corsarias. Había visto un par de días antes de la inauguración que la estaban preparando y lamento decir que lo único que pensé fue la locura que suponía abrir un nuevo espacio de este tipo en nuestra ciudad. De hecho no fue hasta ayer que me animé a pasarme por allí y comprobar de primera mano qué se cocía.

No pude quedar más encantado con nuestro nuevo espacio cultural. Al entrar tuve la sensación que creía perdida hace tiempo al entrar en una librería. Fue como volver a estar en comunión con ellas, con esa sensación de que vas a encontrar nuevas e interesantes historias perdiéndote en sus estanterías. Que no tienes que llevar apuntado en un papel el título de un libro que has rebuscado en los fríos confines de la red de redes y que simplemente sigues yendo al establecimiento físico por apoyo a los viejos conocidos.

No, en Letras Corsarias no tuve las sensaciones negativas. Sólo las positivas. Fue entrar y ya desde la puerta ver como varios libros me llamaban. Supongo que será una conjunción de cosas, el ambiente muy agradable, la decoración muy acertada, el olor a libros nuevos... Lo cierto es que a mi me han convencido.

Y a vosotros os animo a visitarles en la Plaza de San Boal y comprobar por vosotros mismos lo que os he contado. También podéis seguirles en las redes sociales o en su interesante página web http://letrascorsarias.com/

Y a nuestros valientes corsarios, no tan nuevos libreros ya que son viejos conocidos, sólo desearles toda la suerte del mundo en esta nueva aventura.

Perdiendo lastre

Es increíble pero creo que al final era verdad que había que cerrar el capítulo de alguna forma simbólica. Claro que también puede que sean las puñaladas traperas con las que uno se encuentra cada día. ¿Quién sabe?

Lo cierto es que si hay que sacar algo bueno de toda esta situación oscura y negativa es que al menos ha cortado la cuerda de uno de los lastres. No se si eso me permitirá volar más lejos o me hará perderme definitivamente por lo imprevisible de los vientos y la fuerza de la tempestad. Eso ya es otra historia.

Winter Wrap Up eclipsado

Hoy es el último día del invierno y ya sabéis que en estas fechas suelo colgar canciones de Hadas o, en esta fecha en concreto, Winter Wrap Up de My Little Ponny. Pero hoy ha habido un fenómeno cosmológico que ha "eclipsado" la fecha (aunque en FB si que he puesto canción, que conste :M).

Es una lástima que esta vez sólo hayamos podido verlo como parcial, pero bueno, es bonito en cualquier caso. Espero que lo hayáis disfrutado.

Preguntas sin respuesta (sencilla) XIV

¿De qué sirve el cargo de conciencia
si no conduce a solucionar aquello que lo provoca?

Trailers para descansar

Hoy iba a hablaros de sueños extraños creados por, irónicamente, la ausencia de sueño. De esos pequeños momentos en los que nuestro cerebro nos permite disfrutar de un mundo sin reglas, de ese pequeño "País de las Maravillas" en el que Alicia se perdía demasiadas veces.

Pero he pensado que el blog llevaba ya unos cuantos días poniéndose demasiado... profundo. Y no, las cápsulas random no cuentan en esa profundidad pero bueno. Así que por ello he decido dejaros hoy tres trailers que he visto y que creo que merecen la pena, tanto los propios trailers como las películas que nos quieren presentar.

En primer lugar el nuevo vistazo a Tomorrowland, que sigue afianzando la idea de que Disney también sabe hacer películas "de personas" (y que conste que Cenicienta, que se estrena este viernes, también tiene muy buena pinta).

En segundo lugar, la primera pincelada de la locura que va a ser Pixels, un homenaje a aquellos primeros videojuegos de masas que, aún hoy, siguen tan jóvenes y frescos como en su nacimiento.

Y por último, la joya de la corona, el segundo trailer de la próxima maravilla de Pixar, Inside Out. Os pongo la versión en español porque a mi me ha gustado más, pero os animo a que veáis también la versión inglesa que enseña otras partes diferentes de la película.

P.D.

Aquí os dejo la versión en inglés para que no tengáis ni que buscarla.

Cápsulas random IV

Hoy es día de cápsula random ¡Bien! y con tan ilustre motivo os traigo la canción Mi Cociente es Diferente, del grupo tecno-pop español L-Kan. Espero que os guste.

Voy a confesar mi problema
Soy superdotada
Pero me hago la mema
Mi cociente es diferente
Me hace muy difícil el estar con la gente 

Ahora me hago la boba
 Y me dedico solamente a ir de loba
Quiero ser una tía cañón
Me he inscrito en un gimnasio
Me encanta el monitor 

Voy a confesar mi problema
Soy superdotada
Pero me hago la mema
Mi cociente es diferente
Me hace muy difícil el estar con la gente 

Todo el mundo me odiaba
Ya está aquí la listilla, la rara
Mi moni me saluda
Soy la más tonta de los rayos UVA
Pues ahora soy un bombón
¡Muchachos preparaos! ¡Que he bajado el listón! 

Voy a confesar mi problema
Soy superdotada
Pero me hago la mema
Mi cociente es diferente
Me hace muy difícil el estar con la gente 

Spinning y aerobic

Y aquí os la dejo interpretada en directo en el concierto que hubo en Madrid junto con Aviador Dro y La Monja Enana para presentar ¡Qué Mutada! Como me hubiera gustado poder asistir

Trastocando universos

Todos tenemos nuestro propio universo, del que somos dueños y señores, con las escasas bondades y los enormes defectos. Pero como no somos capaces de crearlo todo aprovechamos los universos de los demás para llenar huecos.

De esta forma hay personas cuyos universos apenas interaccionan con los de los demás. Están, llenan algún hueco, pero no afectan realmente en nada. En cambio hay otras personas que, por desgracia, nos movemos como elefantes en una cacharrería, desbaratando el precario orden de las personas de alrededor. Eso no quiere decir que sea lo que se busca, de hecho yo, por ejemplo, nunca lo busco.

Hoy he asistido a la primera (y espero que única) consecuencia de mi "deuda" conmigo mismo que traté de saldar el viernes. Es lo que tiene "descolocar" el universo de alguien, que luego siente que tiene que hacer algo para devolverlo todo a su lugar.

No era necesario, no había nada que colocar. En otro momento, en otro lugar, igual si que lo hubiera habido, pero en ese momento, allí, no lo había. Claro que no sería extraño que no me hubiera expresado bien. Tampoco me dieron tiempo para ello :S.

En fin, debería dar igual ¿no?

Ofidio Bastardo

Por fin han aceptado el cuarto artículo científico con mi nombre entre los autores. No se si el viernes quedó muy claro, me imagino que no ya que la entrada fue excesivamente críptica y lo fue a propósito. No quería que mi malestar en ese momento lo impregnara todo. En esta ocasión el artículo nos lo han aceptado en Open Biology, una revista online de reciente creación.

No tengo muy claro aún si os hablaré en profundidad de este artículo o me limitaré a compartir su enlace cuando esté disponible y es que, esta vez, el animal y el nombre le han venido que ni al pelo. Con este artículo he tenido... una relación demasiado "especial". Muy duradera y en muchos sentidos bastante traumática. Pero, como dije el viernes, hay algo que no me podrán quitar nunca, y es el hecho de haber sido el primero en verlo, eso es algo que si bien sólo sabré yo y alguna persona más de mi alrededor, es algo que siempre guardaré  y que siempre me acompañará.

Me resulta muy triste el funcionamiento interno del mundo científico y, en este trabajo en concreto se ha puesto aún más, si cabe, de manifiesto. Pero no es algo que, desde mi posición actual, pueda cambiar. Lo único que puedo hacer es buscar consuelo de las mejores formas posibles.

¿Por qué dejar de una forma tan patente y pública mis pensamientos sobre este tema? Muy sencillo, porque llevo mucho tiempo sufriendo los estragos de este veneno y se que si queda guardado no hará más que crecer y crecer hasta que sea completamente incontenible.

Finalmente no quería terminar esta entrada sin dejar patente mi desconocimiento acerca de lo adecuado o no mi acto final en relación con esta historia. Lo único que se es que, de alguna manera, tenía que marcar un cierre y, por alguna razón inexplicable, veía necesario hacer lo que hice. Aunque lo hiciera tan terriblemente mal. En fin, espero que no vaya a más porque sólo quiero olvidarme lo más posible de todo lo que ha rodeado este artículo cuanto antes, aunque sólo sea por mi salud mental.

Momento de Pi, del siglo

Una vez cada 100 años la forma inglesa (con la nuestra sería imposible) de escribir las fechas nos trae un curioso efecto. Aparece representado el número Pi con sus 9 primeras cifras decimales. De esta forma ahora 3/14/15 a las 9:26:53 (y si, para los más puristas habría un instante exacto en que la fecha formaría el número completo, en su infinitud, pero ese instante sería tan infinitamente pequeño que no podríamos disfrutarlo como se merece) esa proporción tan famosa para todos.

Pasad un buen día, y si no lo es, consolaos pensando que, al menos, ha sido un día matemático.

Viernes 13 ¿rojo?

Viernes 13, lo cierto es que el "día de Pi, del siglo" no me había dejado ver lo irónico del asunto. ¿Qué día mejor que un viernes 13 para que terminara de hacerse definitivo? Lo bueno es que, después de 2 años y 3 meses, por fin llega a su fin.

Tengo la sensación de que, incluso la forma de saldar la deuda conmigo mismo y con la musa que lo inspiró todo fue, en cierto modo, mal. En cualquier caso, de una forma u otra, tenía que hacerlo. Habría dejado de ser yo si no lo hubiera hecho...

Eso si, hay algo que nunca podrán quitarme y es el hecho de haber sido la primera persona en el mundo, en la historia, en verlo, en comprenderlo y en divulgarlo.

La inutilidad de las palabras

¿Las simples palabras sirven para algo? Hace ya mucho tiempo que a mi no ve sirven son las simples y banales palabras para nada. Que me resbalan completamente. Que no me las creo. Lo que contrasta con el hecho de que poca gente puede decir que escuche tanto como yo. Demasiada gente oye, pero no escucha nada.

Es, quizás, por eso por lo que acostumbro a no dar puntada sin hilo, tratar de no decir ni más ni menos de lo estrictamente necesario para aportar los niveles de significado deseados y, sobre todo no utilizo los conceptos sin su significado completo.

Será que se quedó grabado hace ya mucho en la cabeza aquello de "hechos son amores, y no buenas razones" o simplemente que estoy cansado de que la gente, por defecto, mienta. Mienta y justifique, una y otra vez, todo el tiempo justificando sus propias mentiras. Todo porque la verdad les hace quedar tan terriblemente mal, tan terriblemente idiotas...

Sí, sigo estando muy cabreado, porque me jode enormemente que me quieran vender milongas. Me joden enormemente las deslealtades ya que la lealtad es una de las virtudes que más valoro. Y de verdad pensaba que saber de alguien a quien le carcome la conciencia alguno de sus actos me iba a hacer sentir mejor, pero lo cierto es que es una sensación agridulce.

Por un lado es lo que se merece ¿no? "No la hagas, no la temas". Pero por otro agrava el problema ya que si actúa mal pero, o bien no lo sabe, o bien cree firmemente en lo que hace, es una persona coherente. Pero si actúa mal, sabe que está actuando mal y no pone los remedios oportunos ¿qué clase de respeto merece?

Y mientras tanto mi motivación cae, y cae, y cae. ¿Es eso lo que verdaderamente les debería interesar? A lo mejor necesitan poner en orden sus prioridades. Las palabras sólo resbalan si no hay hechos que las abalen.

¿Es que no hay límites con tal de conseguir un gobierno?

No tenía pensado hacer una entrada homenaje a la tragedia del 11 de Marzo acontecida en Atocha pero las últimas informaciones que apuntan a que se alertó al gobierno de entonces de lo que iba a ocurrir tres días antes de que pasara hace pensar muchas cosas.

Lo que no se es por qué los responsables, si es que fue realmente así, no están siendo juzgados por genocidio ya que tanta culpa tuvieron los terroristas que lo perpetraron como aquellos que, en un afán electoralista y en un último intento de revalidar las elecciones permitieron la masacre de decenas de personas. No ha derecho.

Por supuesto el homenaje se hace extensivo a las víctimas de Fukushima, si bien en ese caso no fue la mano humana la que actuó, también fue una tragedia.

Yo trabajo por dinero

Estoy cabreado, estoy muy cabreado. No os podéis hacer una idea de cuánto. De hecho, ni siquiera yo puedo hacerme una idea de cuánto. Ya no soy es que esté harto de que me intenten hacer sentir como una mierda, estoy harto de que se sigan riendo tan descaradamente de mi. Estoy harto de ser el único que mueve según qué proyectos y el único que se queda fuera cuando salen adelante.

Estoy hasta los cojones.

Y lo más cojonudo es que iba, de camino al trabajo, por la tarde, razonablemente motivado. Pero es que no, es que todo lo tienen que joder. Todo tienen que hacerlo mal y como yo soy un mero mercenario no tengo ni derecho de queja...

Pero bueno, ese es, también, mi único consuelo, que, como versa el título y la canción "Yo trabajo por dinero". Sigo esperando el día que se den cuenta de lo fácil que sería hacer las cosas como deben hacerse y no así. Pero de verdad, la desmotivación no es buena en ningún trabajo, pero mucho menos en uno como este...

Mientras tanto os dejo con el último trailer de Inside Out, la nueva película de Pixar para este verano.

Campaña de destrozos

Parece que últimamente sólo os subo fotos de destrozos pero es que es lo que más me encuentro en mi camino diario de casa al trabajo y del trabajo a casa. Hoy podéis admirar la última estupidez del alcalde (esperemos que no por mucho más tiempo) Mañueco.
En su afán por remodelar las calles, haciendo alarde de un gran electoralismo y, seguro, siguiendo las órdenes del (des)gobierno central, no deja de abrir agujeros y destrozar zonas de nuestra ciudad. Hoy me he encontrado con las escaleras de la Avenida de Portugal destrozadas a base de maquinaria pesada.
No entiendo la razón, no entiendo la necesidad y, lo más importante, no se dónde van a meter ahí un parking que es lo que más se construye por éstos lares. Pero bueno, a la mierda con una obra de arte callejera y con un paso que llevaba así años y que no molestaba a nadie. Todo lo contrario, servía de unión para atajar cuando ibas con prisa.
Y pensar que todo esto lo estamos pagando entre todos para que unos hijos de puta se hagan una foto y puedan decir que ha bajado el paro, durante los seis meses entre elecciones... Vergüenza de país este...

Toca semana de transición

Semana nueva, ya la que nos lleva a mediados de otro mes más. Y es que el tiempo, como podéis observar, pasa muy deprisa. Ésta, además, será una semana de transición, de esas que, a priori, no son más que "un estorbo" para los sucesos importantes del mes. Este tipo de semanas suelen ser las peores y las que más eventos ocurren, la mayoría de ellos inesperados, naturalmente.

¿Será está, por fin, la semana en que llegue mi ordenador nuevo al trabajo? Porque hay que ver lo difícil que está resultado que lo terminen de montar.

¿Contestarán a la 2º revisión del paper? Y lo que es más importante ¿nos solicitarán una tercera?

Ya veremos que ocurre y, como siempre, si es algo importante os lo contaré por aquí. De momento hoy os dejo con el pequeño homenaje anual a todas esas mujeres que tanto han hecho por los avances de la humanidad y que tan "en segundo plano" han quedado siempre.

Citas no tan célebres XXIII

Si no lo entiendes sin que te lo explique,
quiere decir que no lo entenderás por más que te lo explique.

Mr Kawana

Descanso en las palabras

Hoy sólo puedo decir que estoy muy cansado, ha sido un día largo, de una semana corta. Bueno y que menos mal que existen las palabras, los libros y los "Érase una vez".

La complejidad de lo sencillo

Hoy he estado pensando en lo que le cuesta a la gente apreciar la complejidad de todas aquellas cosas que consideran sencillas. Es cierto que he llegado a estos pensamientos, pues como siempre, a través de cosas del trabajo. En concreto me encuentro con esta paradoja cada vez que tengo que explicarle a alguien lo complicado que es escoger un buen método para normalizar datos.

Ese es un proceso aparentemente sencillo ¿no? Solo hay que transformar tus datos iniciales de manera que puedan realizar comparativas con otros datos similares. O al menos eso es lo que cree la mayoría de la gente. En realidad existen tantas formas de transformar los datos, cada una con sus beneficios y sus perjuicios, que elegir un buen método suele conllevar muchísimo trabajo aparentemente inútil.

Pero bueno, sólo es un ejemplo para ilustrar el tema. Cada vez se extienden más los comentarios de "buah, eso es muy fácil" o "ya ves, ni que tuviera alguna dificultad" sobre casi cualquier actividad. Esto se debe al desconocimiento, obviamente, pero es algo que cada vez nos asola más y nos trae un grave problema: cada vez se valora menos el trabajo ajeno.

Por ello creo que es necesario que, antes de juzgar una actividad, tratemos de hacerla o, al menos, acercarnos un poco a ella y tratar de entender en qué se basa. Seguro que nos sorprenderemos con la cantidad de variables que hay que controlar, la cantidad de matices que hay que tener en cuenta y empezaremos a valorar un poquito más al que tenemos al lado.

Vandalismo sin sentido

Una de las cosas que siempre me han sorprendido del ser humano es la capacidad que tiene para realizar actos irracionales. Ese tipo de actos con el que, encima, no se obtienen beneficios. En concreto, hoy, me estoy refiriendo a los actos vandálicos de deterioro o destrucción del mobiliario urbano.

Quemar contenedores, por "diversión". Destrozar papeleras, árboles, elementos decorativos... Uno de los favoritos estos últimos años es el volcado de bancos. Debe ser que uno se siente "muy macho" girando un banco de la calle o algo. Igual hasta consiguen un polvo, o dos. Claro que de esto último un poco de culpa tienen los constructores, que no los colocan con el anclaje exigido por la ley para evitar peligros.

Lo que me gustaría saber es qué se obtiene por tirar unos columpios infantiles. Cuál es el premio, social u hormonal. Porque vamos, no me lo explico. Tomarse la molestia de volcar un tobogán infantil. ¡Si es que no compensa!

Igual me estoy quedando anticuado en esto de las tribus, pero vamos, que no entiendo a la juventud de hoy en día...

Sobre ISIS y su estúpida destrucción del patrimonio histórico

Hoy quiero hacer una reflexión sobre ISIS y su último ataque a la civilización. Me niego a decir a la civilización occidental porque considero que sus ataques son contra toda la cultura e historia mundial. Contra todo lo que somos como especie, desde que bajamos de los árboles hasta que hemos sido capaces de fotografiar la dualidad honda-partícula de la luz.

No voy a entrar en sus barbaridades contra otros seres humanos porque en lo injustificable de esas acciones estamos todos de acuerdo. Algún día se lo harán a algún pariente de algún dirigente mundial y entonces se les atacará con todo, hasta entonces los gobiernos no moverán un dedo. Bueno si, para recoger el sobre con los beneficios que la guerra lenta les proporciona.

Pero si hay algo que me ha dolido ver ha sido la destrucción sistemática que están llevando a cabo de las obras de arte con miles de años de antigüedad. Están logrando justificar el espolio al que se sometieron a todas esas tierras pero que, irónicamente, ahora están protegiendo ese legado. De hecho ahora mismo sería preferible sacar todas las obras de arte milenarias, restos de nuestra historia de países como Egipto y similares porque está claro que no están a salvo.

No logro entender por qué ese amor por la estupidez de la que hacen alarde los yihadistas. Sí, entiendo que quede muy bien ante unas cámaras el destruir los símbolos de todo aquello a lo que se quieren imponer. Muy bien, Pero ¿la historia? Sólo personas muy ignorantes son capaces de creer que no tiene valor y que no es más que un símbolo.

Lo más gracioso es que sus dirigentes, seguro, saben que no tienen ninguna posibilidad de victoria. Que nunca podrían imponer sus "creencias" (si es que a lo que hacen se puede llamar creencia). Que la propia historia se echará sobre ellos y los aplastará como a cucarachas. Sólo espero que, para entonces, no hayan destruido nada más...

Revisar no es sencillo

Hoy, por primera vez, y me imagino que no por última, he comprobado lo que es estar en la otra cara de la moneda en cuanto a la publicación científica se refiere. Hoy me han pasado un artículo enviado a publicar para que lo revise. Vale que la revista se lo ha enviado a mi jefe y no a mi y que la última palabra la tiene él, pero aún así es toda una responsabilidad tener que opinar objetivamente sobre el trabajo que otros han enviado a publicar.

Encima, el artículo en cuestión viene de una de las "vacas sagradas" del campo. Una de esas personas que se creen con derecho sobre el bien y el mal y a las que les publican cualquier cosa sólo por firmarla.

Como podréis deducir por el tono de mi comentario ya he leído y revisado el artículo y considero que no está en condiciones, al menos en su forma actual, de publicarse en ningún sitio. No he querido preguntar la revista en la que están probando porque no quiero basar mi juicio en el impacto de la misma, como me consta que hace mucha gente, aunque me imagino que no será una de las "pequeñitas".

El hecho de que esté tan mal, tan incompleto y tan lleno de interrogantes es un gran problema porque, en realidad, resultaría mucho más sencillo dar razones para aceptar un artículo que para rechazarlo, sobre todo después de haber pasado por el proceso unas cuantas veces. Hay que ser correcto en los comentarios no puedes decir "mira, tus datos son una mierda y a poco que rascas todo se viene abajo" porque... bueno, porque no es políticamente correcto, aunque sea cierto.

Pero tampoco puedes pasarlo por alto porque lo cierto es que, al leerlo me ha dejado muy mala sensación. No es algo que me ocurra con muchos artículos. Al menos con artículos de los cuales no considere que, verdaderamente, puedo opinar. Nunca me quito de la cabeza que mi campo no es la biología así que de muchos procesos biológicos no suelo opinar ya que es muy probable que esté equivocado.

Eso si, en cuanto entran en juego los datos de secuenciación masiva mi ojo crítico se activa y todo aquello que vea demasiado nuboso... no pasa el filtro. Máxime cuando, después de representar muchos datos, de mucha gente, te hueles cómo son los datos de partida, por mucho perfil agregado que trate de ocultar la realidad.

En fin, que criticar, aunque sea con razón, el trabajo de otros nunca es fácil pero hay que hacerlo si queremos una ciencia objetiva y de calidad...

Hasta pronto Órbita Laika

Acabo de ver el "último" programa de Órbita Laika, la hora semanas que Ángel Martín (y sus colaboradores) dedicaba en La 2 a divulgar un poquito de ciencia. Es cierto que el programa era muy básico y que no profundizaba en ningún concepto. Al fin y al cabo no les daba tiempo. Pero enseñaba de una forma muy amena concepto que, de otro modo, aterrorizarían a la gente.

¿Explicar el momento angular con gatitos? Sí, es posible. Pues después de 12 semanas ha terminado. Confío y espero que sea sólo el final de la primera temporada, piloto, y que dentro de poco vuelva con más y mejor ciencia. El concepto era extraño pero yo creo que lo supieron llevar muy bien y que tiene muchas posibilidades. Además, está en La 2, nadie espera grandes audiencias en esa cadena.

Pues lo dicho, ójala no haya sido un "adiós" sino un "hasta luego" y dentro de poco volvamos a ver a Ángel Martín metiéndose con los frikis, desde el cariño, para entender un poquito más de ese mundo que nos apasiona.

Ah. y si no habéis visto el programa, os animo a hacerlo que en la web de RTVE están disponibles los 12 completos para que os deleitéis.

P.D.

He leído ahora mismo que han renovado por una segunda temporada así que esto no es más que un "Hasta luego". ¡Bien!