jueves, 17 de abril de 2008

Oscuridad


La oscuridad, un estadío posterior al dolor. Puede inundarte en otros momentos pero normalmente sigue al dolor. Cuando estás sumido en ella no razonas aunque todo lo que piensas es "lógico". Nadie podría refutarte ningún argumento. Tus habilidades matemáticas se incrementan. Todo el mundo pasa a ser un conjunto de datos, con relaciones lógicas.
Tu cerebro se torna en la más cruel de las "máquinas". Te planteas hacer cosas muy malas, muy crueles, que hagan mucho daño, que causen dolor, cuanto más mejor. Cosas de las que crees en el momento que nunca te arrepentirás de haberlas hecho.
Te vuelves insensible, egocéntrico, si tu no le importas al mundo ¿por qué debería importarte a ti?. El mundo no te merece. Eres mejor que todo. Destruir el mundo no sería demasiado difícil.
Cuando estás tras su control es mejor que nadie se te dirija pues tus respuestas son viscerales, van a dañar, cual puñal clavado directamente en el corazón. Son respuestas que atacan a los puntos débiles. Respuestas que provocan, cuando vuelve el dolor, que te sientas aun peor, pero en el momento las sueltas sin pensar, o puede que demasiado pensadas.
Tú pasas a estar blindado. Tu corazón, o ha desaparecido o es de piedra, fría y dura piedra que no tiene que preocuparse por nada. Tus pensamientos buscan atacar a todo menos a ti mismo.
Este estado no tiene nada de bueno, nada que compense estar en él. Aunque si es cierto que tú lógica se vuelve irrefutable, tu mente está aparentemente más clara que nunca, puedes "crear" lo que quieras. Y, eres invulnerable psicologicamente. Pero, es un estado horrible, sabes lo que estás haciendo, en el fondo lo sabes y poco a poco empiezas a odiarte aun más
Y todo esto solo da paso a una cosa, la ira...

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