jueves, 2 de septiembre de 2010

Hipocresías, mentiras y traiciones

El ser humano... es hipócrita, mentiroso y traicionero por naturaleza. No podemos negarlo, somos así, no vamos a cambiar, cada generación va a peor. Desde la más tierna infancia hasta las últimas exhalaciones antes de desaparecer en el olvido.
Las mejores ideas de sociedades fracasan ¿por qué? Porque el ser humano es hipócrita, tiene la necesidad de mentir cada vez que abre la boca, traicionar a cualquiera que se preocupe por uno mismo, por el mero hecho de que el instinto nos lleva a hacerlo. Es así, la humanidad no es buena, siempre que esos apelativos no se consideren buenos.
La sociedad es, en si misma, su peor parásito, está condenada a fracasar por la propia naturaleza humana. No nos engañemos, no somos hormigas, no vivimos para la comunidad, vivimos para nosotros mismos.
TODO EL MUNDO, TODOS, mienten, todos traicionan, todos hacen daño, normalmente con conocimiento y a personas cercanas. ¿Acaso no son los sentimientos de cariño, los causantes de verdaderas atrocidades en el mundo?
En mi opinión, si el mundo aplicara una simple frase, la mayor parte de las cosas se solucionarían y la vida sería mejor. "No exijas nada que tu no eres capaz de cumplir". Con esas palabras como único conocimiento inalterable en la mente del ser humano, se solucionarían muchas cosas y la humanidad podría centrarse en problemas comunes y no pensar sólo en el beneficio propio a cualquier precio.
Pero eh ¿quién es un pobre infeliz de una ciudad en medio de un pequeño planeta del inmenso universo en el que habito para decirle a la raza más inteligente (o eso nos queremos creer, por nuestro propio egoísmo) de ese solitario planeta?
No trato de dar lecciones a nadie, simplemente quiero escribir un poco en este pequeño espacio que tengo, a ver si esta noche puedo dormir un poco y no me levanto con el ojo como si me hubieran pegado después de la continua frustración de no conciliar el sueño.