miércoles, 31 de julio de 2013

Records, marcas y nombres

Hoy no sabía cómo titular la entrada, si 8000000 de pasos, 400000 pasos... o bueno, o de otra forma, pero aquí está el título elegido y a quién no le guste, que se fastidie. ¿Por qué tantos pasos? Pues porque hoy he superado el record de pasos mensuales con 400000 (y aún quedan los de mañana). El record anterior, realmente lo superé hace unos días pero 400000 me parece un número muy redondito.
Y los 8 millones, pues porque también he superado esa cifra en el completo desde que tengo la 3DS (realmente ya van unos 80000 más, la última vez que lo miré aún no había superado un nuevo millón).
Esta vez no os voy a contar, de momento, qué ha acontecido desde la última marca reseñable de pasos, que supongo que sería ya hace bastante tiempo. Realmente hoy no iba a hacer esta entrada sino que iba a hacer una un poco más... intimista; he decidido dejarla para un poco más adelante ya que no quiero que me fastidie la adictiva sensación de orgullo al ver mi nombre en mi primer artículo, o más bien, paper.
Ya os hablaré más sobre esto cuando esté publicado y esas cosas pero de momento puedo deciros que esa era la "noticia" que os venía anunciando en las entradas anteriores. No se si es bueno o malo pero me hace sentir bastante bien, y bastante orgulloso, aunque no sea un Science ni un Nature (aún) ni nada del otro mundo.
Y respecto a todo lo demás... digamos que vuelve a tornarse todo complicado y, aunque algunas cosas las voy teniendo un poco más claras, toda certeza y todo juicio sobre mi alrededor se está ocultando bajo una densa, muy densa, niebla, que no me deja ver más allá de mis narices.

lunes, 29 de julio de 2013

Citas no tan célebres XIX

La Física Cuántica es como la mujer amada,
Increíblemente hermosa,
y absolutamente incomprensible.

Twisen

martes, 23 de julio de 2013

Sobre alergias, Extremadura, sonrisas y... ¿Oris?

Hoy ha sido un buen día. Este artículo se suponía que iba a ser sombrío y triste cuando fue concebido pero, si no he podido escribirlo este fin de semana, por algo será.
Iba a versar sobre conversaciones sueltas, sobre la extrema facilidad que tengo para hacerme invisible y soportar enormes pesos, como ya he reiterado hace no mucho. Sobre la pesadumbre que día a día me mantenía pegado al suelo. Sobre... deseos de cosas imposibles. Sobre seguir sonriendo en momentos duros, sobre alergias y sobre viajes.
Pero hoy ha sido un buen día. Hoy, por unas horas, no puedo pensar así. Hoy he escuchado tres palabras, tres palabras muy simples, sencillas. Tres palabras que, soy plenamente consciente, estaban en un contexto determinado en el que no tienen más significado. Pero probablemente sean las tres palabras que más deseaba escuchar en el mundo y ahora ya se como suenan juntas, como suenan de sus labios, con su preciosa voz, desde su angelical rostro que hoy lucía más que nunca.
Y no solo ha sido un buen día por eso, pero eso sólo habría convertido el día en bueno. Se que debo pegar los píes al suelo, soy el más realista, y el primero que sabe que no significa nada, pero se acerca la hora de los sueños, y en sueños puedo ir a uno de esos universos en los que tiene muchos significados, o más bien uno solo.

Puede que mañana tenga buenas noticias sobre otros temas, como muy tarde, pasado mañana tendré en mis manos algo que me hará sentir, al menos, orgulloso. Parece que esta semana ha empezado demostrando que no se va a hacer demasiado larga. Tengo tareas pendientes que no se si podré completar, porque no dependen sólo de mi, pero al menos yo seguiré intentando mi parte.
De momento me voy a reconciliarme con el mundo de los sueños, aunque no me extrañaría que mañana, al despertar, me encontrara que vuelve a ser lunes, y que todo el día de hoy no ha sido más que un efecto de la piedra de los sueños.

Hoy ha sido un buen día.

viernes, 19 de julio de 2013

Invisible existencia

Escribir... esa imperiosa necesidad de expresar algo que... creo que no podría racionalizar lo suficiente como para depositarlo en un soporte eterno como es internet. Pero que aún así es necesario, aún así el vaso vuelve a desbordarse y se hace necesario desalojar un poco de agua.
Demasiadas veces he escuchado esta semana frases del estilo a "¿qué te pasa?" o "¿te ocurre algo?"; y lejos de mostrarme a gente que se pueda preocupar minimamente por mi no han hecho más que ahondar el sentimiento de invisibilidad que me somete a esta existencia vacía.
Invisibilidad, porque los muros invisibles pueden sostener cimientos, pueden resistir riadas y pueden proteger lo que guardan. Pero también pueden agrietarse y, aunque nadie se de cuenta de que están ahí, pueden venirse abajo. Y es que es así como me veo, como un enorme muro invisible, al que se le supone una férrea dedicación a las necesidades, de otros, siempre de otros, pero del que nadie es realmente capaz de ver las fracturas que amenazan con destruirlo todo al fin.
¿Y esta negrura repentina? ¿Esta desolación? ¿Este dolor? ¿Acaso ha cambiado algo? ¿Acaso no sigue siendo mi vida exactamente igual a como era hace... semanas? Supongo que si, supongo que no ha cambiado absolutamente nada. Ser consciente de lo gilipollas que soy no es una novedad, la verdad, y que los imposibles se alejen un poco más... Llega un momento que sumar a una distancia infinita hace que la distancia siga siendo igual de infinita.
Y aún así el agujero es cada día más profundo. Odio mi anatomía y no por ninguna de sus partes "externas", no, sino por esa absurda protección que nos ha otorgado la evolución, ese amasijo de huesos que protegen los órganos internos con una barrera rígida y que, de tocar, produciría un dolor insoportable.
Imagino que esa protección no existe y que por fin algún objeto afilado puede atravesar uno de los órganos más vitales con los que cuenta mi cuerpo. Aquel que con su fatigoso palpitar me recuerda una y otra vez que aún sigo aquí, que aún puede doler más.
En fin, los hay que vienen a este mundo para hacerse notar, y los hay que son invisibles incluso cuando no deben serlo. Puede que algún día hasta yo mismo deje de comprenderme y todo sea... más fácil.

miércoles, 17 de julio de 2013

La oscuridad de un día claro

¿Cómo mantenerme en mi sitio una hora más? ¿Cómo aguantar aquí sentado cuando lo único que podría hacer ahora mismo es largarme lo más lejos que pudiera?
¿Cómo mantener la concentración para poder hacer algo minimamente productivo si cada ruido, cada sonido, cada sílaba, destruye cada uno de los hilos de mi cordura?
Ahora mismo no estoy aquí, no estoy delante de un ordenador rodeado de personas y herramientas con las que podría autolesionarme o lesionar a otros. Ahora mismo estoy bañado en sangre, propia y ajena, densa, muy muy densa. Sangre que gotea de cada una de mis extremidades.
Dulce sangre que empieza a tornar su rojiza tonalidad por el negro de la muerte. Más oscura cada segundo que me obligo a pasar en esta prisión, hasta convertirse en un manto de sombra y tinieblas. Un manto de oscuridad para un alma aún más oscura, aún más profunda, aún más fría.

domingo, 14 de julio de 2013

Reflexiones de un fin de semana de Julio

Y por cosas como esas... tengo la certeza de que nunca, ni por un instante, ninguna chica se fijará en mi.

jueves, 11 de julio de 2013

Citas no tan célebres XVIII

Hay trabajo, siempre hay trabajo, lo difícil es dar con alguien que nos haga felices.

Spencer Reed

miércoles, 10 de julio de 2013

Preguntas sin respuesta (sencilla) VIII

Si alguien intenta matarte, y tu le dejas hacer, ¿es asesinato? ¿suicidio? ¿estupidez?

Pesado calor veraniego

Hoy, al igual que ayer, el comienzo del día no augura buenos acontecimientos. Es cierto que aún estamos en esa horrible parte del mes en que se concentran los malos días, y también es cierto que el calor bochornoso no ayuda al ánimo, arrebata las energías.
Pero bueno, aquí estoy, deseando que las horas pasen y las dagas dejen de torturarme un día más. Debería sentir un pequeño alivio de su dolor, de su ataque, ya que el viernes logré ver un fenómeno que llevaba varios meses persiguiendo, pero el alivio fue momentáneo, ínfimo, demostrando de nuevo que mi malestar no se debe a la ciencia.
Y es que hay feos que me hacen que a mucha gente le harían largarse con un portazo. Que mucha gente no soporta, y a mi... bueno, digamos que no me hacen tanta mella. No son agradables, y cabrean, pero sólo durante un pequeño intervalo de tiempo, ese tipo de cosas que, al día siguiente, ya no parecen tan graves o ya has... asimilado.
Pero, en cambio, estas punzadas no disminuyen. No desaparecen con el tiempo, ni tan siquiera puedo decir que me acostumbre a ellas. Punzadas agravadas por la posibilidad de elegir, de decidir que se terminen para siempre, renunciando a todo lo demás. Y es que decidir no es sencillo, es, probablemente, una de las tareas más complicadas que puede llevar a cabo el ser humano. Todo sería más sencillo sin tener que decidir.
Y hay veces que se pueden posponer las decisiones, o incluso relegarlas a otros, que decidan por ti y así poder seguir remando contra corriente. Mucha gente camufla con "consejos" lo que considera órdenes, y otros muchos piden consejos cuando lo que quieren son, precisamente, órdenes.
Pero hay decisiones que no se pueden cargar sobre los demás, hay veces que un consejo no es más que eso, un consejo, y que una petición de consejo no implica el llevar a cabo lo aconsejado.
Consejos, consejos... ¿conejos? Qué absurdo es todo, y esto para decir que necesito consejo, opiniones... pero de gente que sea capaz de entender el dilema en que me encuentro... cosa casi imposible por otro lado... lo que yo os diga, absurdo todo.

Es increíble lo poco que puede importarte saberte imprescindible (o casi), para una buena cantidad de personas, te da igual. Pero, por contra, saber que para una persona, una sola persona, eres completamente prescindible, puede que incluso... ¿le sobras?, te puede doler como la más cruel de las torturas. Así es la vida ¿no?

domingo, 7 de julio de 2013

Estoy Solo - La Monja Enana

Esos días, meses.... ¿años? que te pasas pensando lo mismo que dice esta canción.


Llego tarde a casa, después de trabajar
No hay gente por las calles
Hoy se puede pasear

Abro mi ventana y contemplo la ciudad
No hay luna ni estrellas
Sólo hay oscuridad

Marco tu teléfono y no obtengo señal
No hay nadie al otro lado
Nadie con quien pueda hablar

Y empiezo a pensar, menuda tontería
Que soy la única persona viva
Que todos los demás han muerto o peor

Ahora estoy solo, me gusta la situación
Todo es más sencillo sin gente alrededor

Ya no hay hora punta, ni motivos para correr
El primero en todas partes
Y jamás pido la vez

Nadie me presenta gente a la que conocer
He dejado la terapia
Superé mi timidez

Y empiezo a pensar, menuda alegría
Que soy la única persona viva
Que todos los demás han muerto o peor

Ahora estoy solo, me gusta la situación
Todo es más sencillo sin gente alrededor

Ahora estoy solo, me gusta la situación
Todo es más sencillo sin gente alrededor

martes, 2 de julio de 2013

Citas no tan célebres XVII

- ¿Por qué lloras?
- Porque tengo que convivir a diario con la persona a la que más amo en el mundo.

Qué se mueran los feos

Orgullo y... ¿perjuicio?

Que tus ojos hayan sido los primeros en la historia en ver algo que asombra a premios nobel. Que tu cerebro te haya permitido empujar los límites del conocimiento, lo que habría de ser la más alta aspiración del ser humano.
Haber aportado tu pequeño granito de arena a la historia, a la ciencia, debería producirme orgullo ¿no?

Vuelvo a sonar grandilocuente, vuelvo a no dejar aquí escrito todos los caóticos pensamientos que me recorren ahora mismo, vuelvo a encriptar mis palabras buscando un consuelo que no obtendré. Buscando una respuesta que no está destinada a mi.