Hace 16 días El Sueño de Morfeo sacó a la venta un nuevo disco. He tratado de no daros mucho la murga con él porque se que a la mayoría de los lectores que conozco, habituales de mi blog, no os gusta ni el grupo ni el tipo de música que hacen.
Además he de decir, con gran dolor de mi corazón, que el disco me ha defraudado un poco. No se, supongo que me lo esperaba de otra forma. Con el tiempo me ha gustado un poco más pero la primera vez que lo escuché, no me acababa de encajar con lo que estaba buscando.
De todas formas siempre hay alguna canción que te gusta más y otras que te gustan menos. Hoy os voy a poner una de las que más me gustan, fiel al estilo optimista y lleno de vitalidad del grupo. No es el single, que os pondré otro día, con su vídeo correspondiente, sino una de las canciones que, muy probablemente pasará más desapercibida del disco. Espero que os guste (aunque sea un poquitín :S).
Hay corazones que están llenos de canciones,
hay corazones llenos de contradicciones,
¡hay!
Hay corazones que caminan con tacones,
y otros que llevan apretados cinturones.
Hay corazones olvidados en cajones,
otros que hablan en contadas ocasiones.
Hay corazones que no saben del amor,
y se conforman con latir sin ilusión.
Corazones,
lo hay con miedo,
los hay sin techo,
los hay tan grandes que no caben en el pecho.
Tan elegantes,
despampanantes,
los hay chalados,
orgullosos,
y arrogantes.
Un corazón me contó en una ocasión,
que la vida no era bella
agarrado a su botella.
Pobre corazón, que estaría de bajón
y entre tanta confusión le llamó vida a una adición.
Un corazón que toca el acordeón, en la plaza en mi pueblo,
mientras se gana unos euros.
Da igual si no llueve, si nieva o hace sol,
siempre te sonríe y te contagia buen humor.
Hay corazones,
que no tienen vacaciones,
que solo sueñan con un buen plan de pensiones.
Hay corazones,
que se ríen sin parar,
ilusiones llenos de felicidad.
Y salen a bailar y a disfrutar
y nada les puede parar.
No se conforman sin latir sin ilusión.
Corazones,
lo hay con miedo,
los hay sin techo,
los hay tan grandes que no caben en el pecho.
Tan elegantes,
despampanantes,
los hay chalados,
orgullosos,
y arrogantes.
Corazones,
corazones.
No se conforman sin latir sin ilusión.
Corazones,
lo hay con miedo,
los hay sin techo,
los hay tan grandes que no caben en el pecho.
Tan elegantes,
despampanantes,
los hay chalados,
orgullosos,
y arrogantes.
Corazones,
corazones.
hay corazones llenos de contradicciones,
¡hay!
Hay corazones que caminan con tacones,
y otros que llevan apretados cinturones.
Hay corazones olvidados en cajones,
otros que hablan en contadas ocasiones.
Hay corazones que no saben del amor,
y se conforman con latir sin ilusión.
Corazones,
lo hay con miedo,
los hay sin techo,
los hay tan grandes que no caben en el pecho.
Tan elegantes,
despampanantes,
los hay chalados,
orgullosos,
y arrogantes.
Un corazón me contó en una ocasión,
que la vida no era bella
agarrado a su botella.
Pobre corazón, que estaría de bajón
y entre tanta confusión le llamó vida a una adición.
Un corazón que toca el acordeón, en la plaza en mi pueblo,
mientras se gana unos euros.
Da igual si no llueve, si nieva o hace sol,
siempre te sonríe y te contagia buen humor.
Hay corazones,
que no tienen vacaciones,
que solo sueñan con un buen plan de pensiones.
Hay corazones,
que se ríen sin parar,
ilusiones llenos de felicidad.
Y salen a bailar y a disfrutar
y nada les puede parar.
No se conforman sin latir sin ilusión.
Corazones,
lo hay con miedo,
los hay sin techo,
los hay tan grandes que no caben en el pecho.
Tan elegantes,
despampanantes,
los hay chalados,
orgullosos,
y arrogantes.
Corazones,
corazones.
No se conforman sin latir sin ilusión.
Corazones,
lo hay con miedo,
los hay sin techo,
los hay tan grandes que no caben en el pecho.
Tan elegantes,
despampanantes,
los hay chalados,
orgullosos,
y arrogantes.
Corazones,
corazones.
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