Hace ya bastante tiempo que no dejo nada por aquí, y es que el resto de escritos, más o menos técnicos, me tienen bastante absorto. Pero no podía dejar pasar el final del reto literario de este año, El arco iris de gravedad, de Thomas Pynchon, una ardua batalla de la que, una vez más, he salido victorioso. Estos retos son una dura prueba, sobre todo de aguante pero con tesón, paciencia y, sobre todo, con interés no son imposibles. Pero ¿qué nos "ofrece" esta historia?
Título: El arco iris de gravedad
Autor: Thomas Pynchon
Editorial: Tusquets Editores
Colección: Maxi
Páginas: 1148 (4 capítulos, con una intraestructura algo más compleja).
Precio orientativo: 17.95€ (la edición física que tengo yo y comprado en Abril de 2018)
Winner of the 1973 National Book Award, Gravity's Rainbow is a postmodern epic, a work as exhaustively significant to the second half of the 20th century as Joyce's Ulysses was to the first. Its sprawling, encyclopedic narrative, and penetrating analysis of the impact of technology on society make it an intellectual tour de force.
Quizás esa descripción de hace Goodreads de la novela de Pynchon sea un poco grandilocuente, aunque tiene mucho sentido y, no nos engañemos, si la hubiera visto antes de decidir que el libro para 2018 sería ésta, sin duda habría inclinado la balanza. No llegué a verlo hace un año porque no suelo entrar en esa web. Bueno, por eso y porque las descripciones del libro, de un buen amigo que se lo acababa de terminar, fueron lo suficientemente atrayentes.
Ya desde el principio se aprecia un tufillo a Ulises, de Joyce. Y digo tufillo porque, aunque Pynchon intenta hacer el mismo viaje de Bloom, en otro entorno, en otra época, no llega ni siquiera a simularlo. Quizás es al principio de la novela donde más se aprecia este intento ya que, cuando va avanzando, es más consciente de su propia naturaleza, de que hará lo mismo, pero distinto.
Pero ¿de qué trata este libro? Pues no es sencillo describirlo. Se puede optar por rayar la superficie, como hace el resumen de la contraportada, y decir que va de Tyrone Slopthop, sus paranoias, y su incansable búsqueda de un último cohete en la Alemania caída tras la 2º Guerra Mundial. Pero haciendo eso estaríamos obviando la mayor parte de lo que es este Arco Iris.
Llega un grito a través del cielo. Ya ha ocurrido otras veces, pero ahora no hay nada con qué compararlo. [...]
Habla de la naturaleza humana, de la paranoia, de la guerra y de todo lo que ocurre alrededor. Da un retrato muy verosímil de los posibles comportamientos de los hipotéticos protagonistas. Incluso si tenemos en cuenta que se basa en la locura.
¿Aparece la guerra? Si, pero sólo como escenario, o más concretamente como contexto de partida sobre el que construir la trama. No hay lucha, ni epicidad en la victoria. El Desembarco ya se ha producido y sólo quedan un territorio arrasado que controlar y reconstruir. Un mundo nuevo al que dar forma, si es que es posible, desde las posiciones más trastornadas de los protagonistas en liza.
Homérica si que es la búsqueda del Cohete. Todo un viaje, con sus sirenas, sus brujas e incluso su Poseidón que evita, una y otra vez la llega a puerto.
También hay muchas historias alrededor de la principal. Quizá demasiadas. Historias de obsesión y control. Historias de éxitos. Historias de engaños. Con presencia de los terribles campos de concentración, pero también de los más lujosos salones. Protagonistas poco ortodoxos como la bombilla Byron o un pulpo salido que sólo quiere relacionarse con jóvenes damas.
Y claro, todo esto hace que el relato sea bastante complicado de seguir. Como buen reto no es un libro que se disfrute de principio a fin. Tiene páginas y páginas de una aridez propia del desierto. Claro que también tiene sus oasis llenos de vida, pequeñas secciones de bajada entre tanta cuesta arriba.
La sensación de triunfo al llegar al final es importante. Has podido con el libro y no es él quien ha podido contigo. Ahora bien, para mi el final no le da sentido al resto del relato como si que hace el ya nombrado Ulises. Mientras que en el libro de Joyce, al llegar a ese magistral final, veías recompensado el esfuerzo con un capítulo sólo disfrutable tras la experiencia anterior, en este caso nos encontramos con una conclusión muy poco o nada conclusiva, siguiendo la estela de todo el libro y que deja con más incognitas que certezas.
Con todo y con eso no termino con una sensación de pérdida de tiempo ni mucho menos. Si no más bien con el regusto de todo lo que se podrá extraer en una segunda, o incluso tercera, lectura. Relectura que no se si se realizará alguna vez, o no. Hay demasiados libros que leer. Lo que quiero decir es que es un libro complejo al que se le puede sacar mucha chicha, no una unión sin sentido de palabras con el único objetivo de engrosar el volumen.
La estructura si que es un poco mejorable, o al menos daría más sentido de alguna otra manera. Los 4 capítulos que tiene no presentan una división demasiado clara en la trama. Dentro de los mismos, unos asteriscos marcan cambios en la narración, además de algunas secciones marcadas, hacia el final del libro. Tal y como está no aporta mucho. Una división más clara y extensa podría explicar cosas o, en contraste, una reducción de los capítulos dejándolos en 1 ó 2 tampoco sería descabellado. Pero así fue concebido y así debe quedarse.
La conclusión en este caso es un poco oscura. No se si recomendaría El arco iris de gravedad a casi nadie. Creo que puede tener un público, como lo he sido yo o la persona que me lo descubrió, pero está claro que no es lo más agradable del mundo, y tampoco aporta demasiado en la intelectualidad. Aún así ya digo que igual, dentro de unos años, me lo vuelvo a leer.
Ahora toca buscar el sustituto de estos tres titanes que llevamos los últimos años. Orgulloso de haber concluido con éxito un reto más, como no podía ser de otra manera. Y es que cuando me propongo algo sólo una consecución muy grande de zancadillas y malas artes pueden hacer que no termine lo que quiero acabar y en el caso de la lectura no se pueden producir estos eventos.
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Nur... ein... Op-fer!
Sehr ins Vakuum
Wird niemand ausnut-zen mich, auch?
Nur ein Sklave, ohne Her-rin (ya-ta, ta-ta)
Wer zum Teufel die Freiheit, braucht?
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Nur... ein... Op-fer!
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Wird niemand ausnut-zen mich, auch?
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Wer zum Teufel die Freiheit, braucht?
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