Sí, tengo los cojonazos de escribir esta entrada sin haber contado nada del viaje y casi una semana después de la vuelta real. Pero también hay que tener en cuenta que si la hubiera publicado antes, la entrada se habría llamado "Horrible regreso a casa" o "Desastroso despertar" o alguna cosa similar.
Porque si, la vuelta de Japón ha sido horrorosa, al menos en las partes más "personales" de mi vida, ya que el hecho de que cuando mejor me encuentro sea en el trabajo no deja de ser un poco... triste ¿no?
Sí, ha sido un retorno interesante y si no he titulado la entrada como originalmente tenía pensado no es más que por no hacer un feo a las pocas cosas ligeramente buenas que me han podido pasar estos días, nada importante, simplemente momentos que no me hayan hecho pensar, por unos pocos segundos, que mi vida sea una mierda.
Pero bueno ¿qué es de mi vida? Hablé de una fecha límite, que dejó de serlo hace bastante tiempo, pero que había llegado y que no dejaba de ser una barrera psicológica con la que separar diferentes fragmentos de tiempo de mi patética existencia. Esa fecha era la partida del viaje, momento en que me plantee durante algún tiempo como una fecha límite para hacerle llegar mis pensamientos a una persona.
Por suerte o por desgracia ese tema se resolvió y dio lugar a otros, o a ninguno, o lo que sea. La cosa es que la fecha límite perdió validez, importancia y, por lo tanto, todo su significado.
Y ahora hay una nueva fecha límite autoimpuesta, la fecha del "Fin del Mundo", 21 de Diciembre. Pero esta vez no es para hacer ninguna estupidez, sino más bien para no hacerlas. Para alejar de mi mente cualquier tipo de tontería.
La fecha lleva ya marcada un tiempo, así como su objetivo, claro que no está siendo de difícil cumplimiento ya que, por lo que parece, llené el cupo de "enamoramientos" hace tiempo y ahora hay algo que no funciona dentro de mi. Llevo unos días que una frase me resuena en la cabeza y cada vez estoy más convencido que se trata de la verdad que mi corazón ha asumido y de la que ya no saldrá, al menos no sin algo con la potencia emocional de una bomba atómica.
"El amor es para los guapos, que pueden permitírselo, el resto deben conformarse con esperar un imposible o asimilar que nunca ocurrirá."
Es absurdo que alguien como yo, que alardeaba de que le daba igual lo que pensaran los demás, sienta un cosquilleo si consigue que algunas personas en concreto piensen un poquito en mi. Ridículo. Al fin y al cabo ¿quién podría pensar algo bueno de mi? Qué más da...
Ah bueno, tenía una buena noticia que daros. Ya soy oficialmente investigador del Instituto de Biología Funcional y Genómica del CSIC y la USAL. Sí, ese es el trabajo en el que estoy más agusto que en casa.
Así que nada, a partir de ahora mi vida, al menos hasta el 21 de Diciembre, se basará en investigar, y en las consolas y demás aparatos que me compre. Trataré de redactar los posts que faltan narrando todo el viaje porque ha sido un viaje épico y me gustaría que vosotros también lo disfrutárais. Eso sí, aparecerán ordenados en su fecha original, así que tened cuidado que no se os pasen.
Hasta pronto!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario