Recupero una tradición anual de este blog que ya se acerca a su década. Y digo recupero porque el año pasado creo recordar que no hubo. Bueno, el año pasado no hubo muchas cosas, no se respetó casi ninguna tradicional anual y se pasó... con sólo 8 entradas en su haber. Pero éste tiene que ser diferente, aunque sólo sea porque, para bien o para mal, va a suponer el cierre de muchas etapas, de muchos ciclos.
Y es gracioso que recupere esta tradición en concreto cuando acabo de instaurar la prohibición expresa de regalos. No me gustan los regalos, en general, como le ocurre a otras personas, como a Sheldom Cooper, por ejemplo. Casi siempre consisten, en mi caso, en una demostración de lo poco que se me conoce y sobre todo, que se me escucha, seguido de una serie de convenciones sociales muy mal ejecutadas.
En cualquier caso mis cartas a los Reyes no piden nada material así que supongo que no pueden entrar en conflicto con la prohibición.
En primer lugar quiero, o más bien necesito, inspiración y fuerza para el último empujón de la tesis. Puestos a pedir me gustaría también un imposible, que cierta persona entrase en razón de una maldita vez y esto deje de ser una pelea para convertirse en un trabajo en la misma dirección. Pero, como he dicho, eso parece imposible, al menos de momento.
También me gustaría que todo en el viaje a Japón vaya bien, que no haya problemas para salir hacia allá, ni estando allí tengamos ningún percance. Yo ya he antes estado y se que con sentir su atmósfera y comer sus deliciosos melonpanes me es más que suficiente.
Que no tengamos malas noticias en la revisión de finales de Enero, que se confirmen las buenas sensaciones de hace 6 meses y todo siga bien. Que la empresa, pasito a pasito, siga hacia delante o surja una buena alternativa, o ambas cosas, si son compatibles, que al menos profesionalmente haya buenas noticias.
Tonterías del estilo a que NX sea divertida y Nintendo resurja y todas esas bobadas que ayudan a pasar el tiempo.
Confío en que sus majestades de oriente tengan un camino sin incidentes en su viaje tras la estrella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario