Se acaba un año lleno de engaños y decepciones. Algunos de los primeros han sido autoengaños, probablemente si, y en esos casos han sido para intentar protegerse. Pero la gran mayoría han sido ajenos y eso incluye todas las decepciones.Este año he terminado de aceptar que algunas personas me han decepcionado, y mucho además, pero bueno ¿por qué iban a ser diferentes al resto de la gente?
Ha sido un año en que dejar marchar muchas cosas.
Un año de introversión, en el que ha habido que volver a confiar en la única persona que nunca, nunca puede fallar, uno mismo.
Aunque no todo ha sido tan "terrible". También ha habido momentos buenos, momentos de los que sentirse orgulloso, aunque seas el único que lo haga.
He conocido algunas "almas" nuevas que, al menos, merecen la pena.
He disfrutado de mucha cultura, desde videojuegos hasta cursos online, que también son cultura, pero sobre todo he "vivido" muchas, muchas historias interesantes.
Y ha sido un año de aprendizaje, como todos los años, como siempre, y es que el momento en que dejemos de aprender es en el que ya nos habremos ido.