lunes, 2 de mayo de 2011

De cuando callas más que dices

Y... aquí estoy de vuelta, con mi vida de mierda que no le importa a nadie, y menos mal, la verdad. Encima acabo de llevarme una ostia gorda al haberme dado cuenta del día que es y que, por lo tanto he perdido un día de desarrollo de prácticas. Que bien :-).
Pero bueno, qué más da si en realidad no tengo ni un ápice de cabeza para hacer ninguna... Y la verdad es que me importa poco. La única razón por la que no he abandonado ya esta vida no levanta metro y medio del suelo, y ya es triste.
Es que no puedo más. He dado un plazo de un mes y un poco porque no tengo ahora la cabeza para hacer lo que tengo que hacer, porque necesito la cabeza lo más liberada posible, no voy a echarme a llorar en un examen... Eso es más para los que comen pollas/coños para subir nota...
Lo he intentado, lo he intentado con todas mis fuerzas. No he conseguido aplicar "Ojos que no ven..." porque yo no soy así, pero lo he intentado. Lo he intentado y no me viene a la mente ni un solo pensamiento agradable.
Ya de por si no pedía mucho, y con el tiempo incluso he bajado mis pretensiones. ¿Demasiado altas? supongo que si... Aunque yo sigo pensando que alguien que te necesite tanto como tu a el/ella no es tanto pedir... Pero es que no puedo, ya no me queda más como pañuelo, no puedo seguir tragándome lo malo mientras el resto del mundo se aprovecha de lo bueno. NO PUEDO.
Y no es nada fácil tirar tantos años a la basura, pero no aguanto más absurdos ni más hipocresías. Se que nadie me va a entender y que me van a prejuzgar pero es que me da lo mismo, no es nada fácil, lo he retrasado o anulado muchas veces, quizá demasiadas, quizá hubiera sido más fácil para mi o al menos me habría ido con un sabor de boca diferente, sintiéndome mal pero en cierto sentido querido, aunque fuera mentira. Pero ahora, ¿cómo me voy a ir? Peor es imposible, no se puede estar peor, aunque esté pecando ahora mismo de soberbia no se puede estar peor, es imposible.
¿Algo podría hacerme cambiar de idea? Soy muy gilipollas así que supongo que si, tengo que decir que sí si no quiero engañarme a mi mismo pero ¿cuánto tiempo llevo esperando ese algo? ¿cuánto llevo esperando un poco de preocupación hacía mi? Pero siempre hay otras cosas, otras personas, otros estados... Y por supuesto, si alguna vez, escasos segundos, he estado feliz o al menos contento por algo, ya se han encargado de devolverme a la realidad, con una ostia bien gorda, no sea que se me vuelva a ocurrir...
Que todo me sale mal, siempre lo he sabido. Tan mal, tan horriblemente mal, no quería creérmelo. He hecho tanto... para recibir sólo ostias una y otra vez... Si ya el mismo comienzo auguraba un final doloroso. Aún me falta comprender si sería mejor guardarme las cosas para siempre o lanzar las dagas envenenadas que se corresponden con la verdad. Si fueran verdad las palabras hacia mi, mi verdad sería demasiado dolorosa pero no más de lo que me supone cada inspiración de aire que me mantiene con vida.
A lo mejor si pudiera expresar en algún sitio todo lo que verdaderamente me ocurre, alguna persona, aunque sólo fuera una en el mundo, sería capaz de entender mi dolor. Pero no puedo, mi propia naturaleza me impide demostrar cuáles son los verdaderos problemas que me atenazan. Cualquier cosa aquí expresada no representa más que la ínfima punta de un descomunal iceberg. Es lo que hay, cada uno tiene que vivir su vida y sufrir sus penas, no hacer partícipes a los demás de las mismas...

No hay comentarios: