Viernes... el día que todo termina, que todo se va a la mierda, que, teoricamente, por 2 días voy a poder dedicarme a mi mismo. Teoricamente... en la practica siempre hay asuntos que requieren mi atención y termina llegando el lunes, y vuelta a empezar.
Estoy cansado, quiero poder ponerme la música que realmente me apetece en estos momentos, pero se que no debo porque mañana habrá que seguir como un día de diario más...
Os dejo con una canción... muy bonita:
Cuando el azúcar sabe a sal,
busco tu olor en el sofá,
y me sorprendo hablando en plural.
Llueve la calle y el cristal,
llora empañado si no estas
escribo tu nombre
con mi dedo sin pesar.
Quiero que sepas
que no puedo ocultar,
palabras secretas
te tengo que confesar.
Tu, solo tu,
haces que todo mi mundo siga en pie
con solo mirarme.
Tu, solo tu,
haces que la ilusión vuelva a nacer
daba por perdido el corazón.
Tu lo has rescatado de un cajón.
Acurrucada al despertar
sueño que estas aquí detrás
viendo pelis de Kubrick
leyendo a Kerouac.
Suena el telefono
y quizás
oiga tu voz
¿qué tal estas?
Y mil mariposas vuelan sin parar.
Quiero que sepas
que no puedo ocultar,
palabras secretas
te tengo que confesar.
Tu, solo tu,
haces que todo mi mundo siga en pie
con solo mirarme.
Tu, solo tu,
haces que la ilusión vuelva a nacer
que daba por perdido el corazón.
Tu lo has rescatado de un cajón.
Iba a la deriva y sin timón.
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