La semana pasada el programa Salvados, de Jordi Évole cumplió 10 años y conviene felicitarle a él y a todos los que participan en la elaboración de tan necesario programa.
Lo que empezó casi como una broma cuando sólo era "el follonero", personaje que le permitía acercarse a las más importantes personalidades, se ha convertido en uno de los bienes más importantes que tiene la televisión en abierto en España ahora mismo.
Los reportajes que han aparecido en Salvados han servido para abrir muchos ojos, con varios de ellos con una enorme repercusión, incluso judicial, para aquellos a quien ha "inspeccionado". Bajo un enfoque periodístico puro, que busca la noticia, adulterándola lo menos posible consigue contar historias que, en algunos casos permanecían escondidas, mientras que en otros eran muy comentadas pero con muy poca profundidad.
En general se nota un compromiso social del equipo y, por supuesto, de su cara más visible, con la sociedad que él persigue, una sociedad más justa y con menos desigualdades, pero sin dejar de lado el punto crítico con todos, independientemente de su ideología.
Ha tenido reportajes con un marcado tono oficialista, al menos en su propuesta inicial, o con un aire más "vendible". Reportajes que contrastan mucho con el verdadero espíritu de Salvados, pero se nota muy claramente que son esos los que le permiten pagar las facturas y que, por tanto, le sirven para poder seguir narrando los temas que verdaderamente les interesan.
Así han podido financiar el impresionante documental sobre el Astral o el sobrecogedor reportaje sobre el accidente del Metro de Valencia. Y es que "sobrecogedor" es la palabra que más se me viene a la mente cuando pienso en Salvados. En muchos casos no hacen falta palabras, no hay comentarios más importantes que lo que se va mostrando. En la mayor parte de esos casos, de hecho, casi siempre, el programa queda corto, podrías ver otra hora, otras dos horas, para que siguieran informándote de ese tema.
Es por todo ello que Salvados es tan necesario en la televisión actual y se le echa tanto de menos cuando no hay emisión. Y por ello es por lo que espero que sigan haciendo reportajes por muchos años, que puedan, cuanto más mejor, mantenerse por si mismos para que así puedan permanecer independientes y poder seguir rodando lo que ellos consideren.
Los que me conocen bien saben que tengo un tema muy pensado para proponérselo a Jordi y que, creo yo, serviría para abrir muchos ojos en un entorno del que tan poco se conoce por dentro. Pero bueno, sobre su interés tendrá que ser él quien decida, al fin y al cabo es quien mejor puede juzgarlo. Pero si llega a leer este humilde post, que sepa que si se queda sin ideas, de aquí seguro que saca un buen Salvados, con el que "salvar" a un buen colectivo.
Y ahora os dejo con el final del programa del aniversario, que como otros, ha sido realista y sobrecogedor, eso si, con un final muy inspirado.
Por vosotros— Salvados (@salvadostv) 25 de febrero de 2018
Por estar ahí
Por estos 10 años
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