martes, 4 de agosto de 2009

Mentiras, chantajes y demás artimañas

Las mentiras, los chantajes, las intimidaciones, los rodeos, las encerronas... Cuán grandes son estas artimañas que la sociedad utiliza sin descanso. Ya no se usan con utilidad sino por costumbre.
Es alucinante en que ha degenerado la sociedad en poco tiempo, ahora es una sociedad falsa, llena de mentiras, corrupción y mucha más mierda. Pero tiene un problema estructural muy importante, la gente no sabe mentir.
Se creen muy listos y muy mayores porque según ellos "las cuelan como camiones de grandes" cuando en realidad nadie se lo cree. Porque para mentir, también hay que saber. Cuando dices una mentira tienes que mantenerla el resto de tu vida de forma que no se sepa que es mentira. Además hay que decir cosas creibles y convincentes.
En definitiva, que es un arte al que muy pocos tienen acceso y que muchos alardean de lo que consiguen. Eso si, a nadie le gusta que le mientan, entonces ¿Por qué tenemos esta sociedad donde todo es mentira? Ya ni siquiera los "te quiero" son sinceros. Todo ha perdido su valor y nadie piensa en nada más que en su propio beneficio, sin percatarse que se trabaja más en benecifio de uno mismo buscando el bienestar de los demás que el propio ya que el propio es el más dificil y el más frágil.
En la sociedad actual, borreguil por naturaleza, nadie sabe por qué actúa, simplemente hace las cosas, sin pensar en las consecuencias que eso tendrá para los demás al principio y para uno mismo al final. Y hemos llegado a esto precisamente por el santo borreguismo de las narices, uno ya no se plantea si lo que hace está bien o mal, sino si es lo que hacen los demás o no. Y si estaba mal hecho, da lo mismo porque "Yo no tengo la culpa, esos también lo hacen".
Claro que tienes la culpa cretino, en la vida hay que asumir todas y cada una de tus decisiones y aceptar las consecuencias ya que el culpable de tu vida no eres más que tu mismo, al menos de lo que hayas provocado con tus actos.
Estamos en un momento en el que, casi la única forma de mantener una conversación coherente y sincera con alguién, es escuchar las "aventuras" de una niña de 5 años más inteligente de lo normal; o leer libros en los cuales no da pie a aceptar o no aceptar las consecuencias ya que no es una cosa real.
No, no me gusta esta sociedad, ni ninguno de sus borreguiles individuos, pero también es cierto que no seré yo el que la intente cambiar. Simplemente soy consciente de mis actos y las consecuencias que con ellos consigo, siempre malas; pero oye, debí ser muy malo en mi anterior reencarnación porque el karma no me da ni un solo respiro.

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