sábado, 16 de marzo de 2013

El amor y los defectos

Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego. En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero. Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto.

Desde que empecé a leer, hace como una semana, El Temor de un Hombre Sabio, pongo cada día en Facebook un fragmento que me haya gustado especialmente. El otro día puse el fragmento que encabeza esta entrada, pero me gustó tanto que quería dejarlo aquí también. Me parece una verdad enorme porque, al menos para mí, es completamente cierta.
Siempre le termino dando más valor a todo aquello de lo que soy consciente de todos sus defectos y aún así despierta mi "aprecio". De hecho, si nos vamos a temas del corazón, suelo ser de la frase "Me fijé en tí por tus virtudes pero me enamoré de tus defectos".
Creo que es algo que se ha perdido en la actualidad. Ahora todo es de "usar y tirar". A la gente le gusta estrenar, cambiar aquello que no funciona. No se, seré muy raro, pero yo aún le veo cierta magia al esfuerzo, a conocer las taras y aceptar que no todo es perfecto. No veo nada de malo en eso, de hecho me parece algo precioso.
Y es que la perfección... es fría, aburrida... en cierto modo repetible. Los defectos hacen que cada elemento del universo sea único y diferente del resto. Si todos fueran perfectos, todos serían iguales.

También quería dejar aquí una reflexión en la que llevo pensando mucho tiempo. Es una reflexión bastante oscura, o al menos creo que se puede interpretar como una visión muy negra del mundo. Yo prefiero considerarla realista.
Creo que el mundo sería un lugar mejor si todos sufriéramos alguna vez en la vida el dolor del desamor. Considero que serviría para que todos los que han encontrado el amor lo puedan apreciar mejor y para que los que no lo han hecho no se comporten de forma cafre. Creo que el desengaño y el rechazo también ayudarían bastante a que la gente pudiera apreciar mejor muchas cosas.
Bueno, en realidad creo que, en contra de lo que pudiera parecer, el mundo sería más feliz si todos sufriéramos nuestra parte de eventos muy dolorosos a lo largo de la vida. Se me ocurre mucha gente que cambiaría mucho de esta forma.
Y es que nadie aprende de experiencias ajenas y menos aún de sentimientos ajenos. La experiencia es la única maestra de la que podemos fiarnos y se le da mucho mejor enseñar a palos que con dulces. Si, soy consciente de lo mucho que pueden destrozar las malas experiencias; el dolor puede ser tal que temas hasta respirar, y vivir con miedo no es algo nada bueno.
Pero al mundo le hace falta una enorme dosis de empatía. Una cura de humildad para casi todos los seres humanos que pueblan el planeta. Dejarse de mirar el ombligo para poder verse el alma, la propia y las ajenas.
Así que si, de la misma forma que el dolor físico ha sido necesario para que la vida evolucione a lo que es ahora mismo, creo que el dolor psíquico también es completamente necesario para la evolución personal. Considero que con más... palos, la sociedad podría madurar y no quedarse en lo que es ahora mismo.

5 comentarios:

Blood Like Lemonade dijo...

Es cierto eso de que en la sociedad actual todo el mundo va y viene, está con alguien y al poco con otra persona... Pero esque eso desde un principio, no es amor, son tonterías...
Si hablamos de amor, yo creo que cuando alguien deja a alguien, es porque de verdad se acabó el amor.

"Porque el amor funciona siempre sin voluntad. E igual que llega sin avisar, puede irse corriendo."
http://www.youtube.com/watch?v=Vu7RLVcTmaQ

Sara1_618 dijo...

No sé si el desamor te hace madurar, pero creo que, en cierto sentido, te hace más cínico. Al menos en relación a ese tema.
Digamos que aprendes que si vas a jugar con cerillas es mejor soltarla cuando ves la señales de que vas a volver a quemarte.

Ailek dijo...

La felicidad, como el amor o como todas las emociones positivas, perderían su efecto en nosotros si solo las tuviéramos a ellas porque sin un contrapunto negativo, pasaría como las drogas, cada vez se necesitarían "dosis" mayores para alcanzar el mismo nivel de placer... Y por eso los que nunca han sufrido un desamor no pueden saber lo que es el amor, al menos no el amor duradero, porque al poco de sentirlo necesitarían más amor para seguir sintiendo lo mismo... Pero si tienen el contrapunto del desamor, cada "dosis" de amor que sienten les sirve para sentirlo de verdad...
Y lo mismo con la felicidad. Si nunca nos sentimos tristes, no se puede apreciar la alegría tal y como es.
La naturaleza del ser humano es un complejo equilibrio de emociones, positivas y negativas, sin las cuales no seríamos eso, humanos.

Sara1_618 dijo...

En ese caso no amas al amor, amas el 'estar enamorado'. Y está claro que esa sensación no dura más que ¿un par de años? con suerte. Lo dice la química, la biología, las hormonas... si necesitas sentirte siempre como al principio no creo que se pueda tener una relación duradera.

twisen dijo...

Vaya debate más animado que se ha generado. Como se nota que habéis perdido el miedo a comentar xDD.
En primer lugar, Blood, claro que no es amor, y que son tonterías, lo que tiene la gente encima ahora mismo; y por eso digo que muchas de esas gilipolleces se pasarían si todo el mundo, de verdad, sufriera alguna vez en su vida el desamor, porque igual que es malo el desamor, lo es destruirse a uno mismo aceptando estar con alguien, solo por el hecho de estar con alguien. En cualquier caso, no me refiero solo al desamor de una ruptura sino también al de no poder estar con aquella persona a la que amas, no poder demostrar tu preocupación por lo que ocurra en su vida...
Sara, supongo que no, el desamor no te da madurez y si, en cierto modo te hace más precavido, o cínico, o desconfiado. Pero no solo eso; por lo menos yo quiero creer que también te hace tener más cuidado con las otras personas, te hace entender que, igual que te han hecho daño a ti, igual que te ha dolido a ti, decisiones que tu tomes le pueden doler a otros. No se, supongo que aún guardo un poco de esperanza en que, los palos que da la vida, realmente sirven para algo.
Y Ailek, tienes mucha razón al definir la naturaleza del ser humano pero te ha faltado añadir la "tolerancia" que desarrollamos, tanto a lo bueno como a lo malo. Y es que igual que a las cosas físicas nos volvemos tolerantes por un periodo de tiempo, a las emociones también, solo que esta vez ni siquiera es por un periodo de tiempo. Es como si "el vaso" donde se acumulan las diferentes emociones nunca se vaciara. Es cierto que los contrapuntos emocionales nos hacen poner un poco los pies en el suelo, pero eso si que es momentaneo, al final siempre volvemos a necesitar "más dosis" para sentir lo mismo.