Canciones, vídeos y demás tonterías

Ironías de la vida, una entrada cuyo título hace referencia a música y vídeos no va a incluir ni una cosa ni la otra. No porque ya bastante lo que me estoy regodeando yo mismo. Ya bastante las horas que paso delante de esta pantalla cuando debería estar en la cama, viendo esos vídeos estúpidos que me encuentro últimamente, que narran historias de imposibles. Escuchando esas canciones que, para mi, son nuevas y que no se si es algo bueno o malo, el escucharlas, porque consiguen que mi estado anímico se agrave. Pero bueno, muchas veces es lo mejor.

Irónicas son las cosas que me mantienen en este estado, como irónica es toda mi vida. Irónico es el hecho de que, si narrara todo mi "contexto" no valdría ni para una obra de ficción, porque es demasiado inverosímil. Irónico es que aquello que sé que es lo único que me sacaría de esta espiral es aquello que no ocurriría ni en los infinitos universos paralelos con las infinitas posibilidades.

Ironías, única y sencillamente ironías...