martes, 14 de agosto de 2018

Hasta luego Fernando


Fernando Alonso ha anunciado algo que llevábamos esperando, y temiendo, ya unas cuantas temporadas, deja la Fórmula Uno, al menos por el momento. Estaba claro que, después de su victoria en las 24 horas de Le Mans ya sólo le queda un diamante para su Triple Corona y no va a dejar pasar la oportunidad por permanecer en una categoría en la cual no tiene opciones de ganar.
Es una lástima que la F1 sea tan dependiente de la máquina porque es una opinión unánime en el paddock que es uno de los más grandes de la historia. También es cierto que es incómodo, pero es que la excelencia suele serlo, no lleva bien la mediocridad o, peor aún, la incompetencia.
En Mayo volvió a demostrar por qué es uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo cuando, en una épica remontada noctura, un novato Alonso volvió a meter a su coche y a sus compañeros en la lucha por la primera posición que más tarde conseguirían. 
La historia le debe al menos dos Mundiales que le fueron arrebatados en despachos oscuros, pero al final, como hemos dicho muchas veces, el mazo de la historia no perdona y a él se le recordará aún con 2 copas y muchos de sus rivales quedarán en el olvido. 
El coronado Rey del Viento por Melendi deja, al menos por ahora (yo no descartaría que volviese cuando le puedan ofrecer un coche en condiciones), el deporte con el que emocionó a media España. Ahora le seguiremos en su gira americana por la IndyCar y en la Supertemporada del Mundial de Resistencia que de momento lleva muy bien encaminada. A mi no me cabe la menor duda de que conseguirá, no solo la Triple Corona (24h de Le Mans, 500 Millas de Indianápolis y GP Mónaco de F1) sino que conseguirá los 3 campeonatos para su palmarés, algo que, de momento, nadie ha conseguido. Suerte para esas nuevas aventuras y seguiremos atentos a sus logros.

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