sábado, 31 de mayo de 2014

La eternidad de internet

Eternidad, una rimbombante palabra pero que ya ella misma evoca completamente su significado, "aquello que será para siempre". Claro que ese "para siempre" puede tener matices ya que, al igual que nadie puede saber si el árbol que cae en el bosque sin nadie para escucharlo, hace o no hace ruido, supongo que el concepto de eternidad perderá su esencia cuando no quede nada que tome conciencia de aquello que es eterno.
Pero yo no quería hablar de la eternidad en general, sino de su representación en internet. Internet, la red de redes, que ya su propio nombre se parece un poco al concepto de eterno.
He vuelto a pensar un poco en estas cosas debido a un compañero, al que he visto durante la semana revisando sus redes sociales y "haciendo limpieza". Tras revisar las publicaciones antiguas fue borrando aquellas con las que no se sentía ya identificado. Supongo que le asustaba un poco las conclusiones a las que pudiera llegar la gente nueva que conociera si leyera esos mensajes de hace años.
Eso me llevo a pensar, comprobar lo lejana que es mi postura a ese respecto de la suya. Para mi, el tiempo es una coordenada más, una parte del contexto de las cosas, los hechos y las experiencias de cada persona. Todo forma parte del camino que cada uno ha andado hasta llegar al momento actual y bueno, a veces es bueno tener dónde mirar para vislumbrar todo lo andado, para entender mejor quienes somos.
Soy más consciente que la mayoría de la gente de "los peligros de internet" y de que todo lo que se publica en la red queda ahí para siempre. Por mucho derecho al olvido y demás tonterías que quieran regular lo cierto es que la red de redes es tan grande que es imposible controlar lo que en ella aparece.
Pero aún así yo no buscaría cosas que eliminar. Entiendo a quien lo hace, entiendo la utilidad y los beneficios que puede reportar pero creo que eso es una forma más de engaño a uno mismo.Claro que el pensamiento de la gente evoluciona con el tiempo. Muchas de las cosas que decimos hoy, nos parecerán estupideces mañana. Pero cuando las decimos hoy es porque realmente las sentimos así.
También es cierto que no todo el mundo dice las cosas porque las sienta así, pero eso ya es otro problema en el que no quiero meterme.
Yo mismo puedo deciros que los motivos que me llevaron a abrir este blog no se parecen en nada a los que me han movido a seguir con él o los que tengo hoy para publicar. Muchas de las cosas que dije en los comienzos se corresponden a una etapa de mi vida que quedó cerrada y de la que prefiero no acordarme demasiado. Pero hoy, con casi 1000 entradas publicadas, no echo la vista atrás buscando aquello con lo que ya no comulgue. Cada uno tiene que cargar con el peso de sus experiencias y no se puede simplemente hacerlas desaparecer.
Con toda esta parrafada no quiero decir que mi postura sea la buena, no hay una postura buena, ni una postura mala. Cada postura es buena para su propietario, siempre que la sienta así. La eternidad de internet, así como su apertura también puede ser muy peligrosa y por eso la gente tiene que ser muy consciente de todas aquellas cosas que quieren que se conozcan de si mismos y todas aquellas que deben quedar en lugares más íntimos, familiares o cercanos.
En fin, no hagáis caso de las palabras de este chiflado que se expresa en su pequeño reducto de eternidad.

2 comentarios:

Blood Like Lemonade dijo...

mi idea con respecto a eso es intermedia a la de tu amigo y la tuya.
de hecho hace poco me planteé borrar entradas pasadas por algunos de los motivos que tu has dicho. son cosas pasadas que no gusta recordar y que si están olvidadas mejor no removerlas. además si alguien conocido encontrase mi blog, sinceramente, habría cosas que no me gustaría que supiesen de mí. los motivos por los que empecé en mi blog tampoco son los mismos que me llevan hoy a seguir escribiendo en él, igual que tú.
y digo que mi postura es intermedia porque por un lado, como tu amigo, me quedo con ganas de borrar algunas entradas. por otro lado, me gusta leer de vez en cuando esas entradas y recordar cosas, ver mi propia evolución, no sé... esas cosas. y la opción que he decidido tomar es ocultar esas entradas, pero mantenerlas yo en borradores.
pusiste por ahí que borrarlas es engañarse a uno mismo, y creo que es verdad. pero creo que de esta otra manera, ocultándolas, no te engañas del todo, pues puedes recurrir a ellas en cualquier momento, y tampoco engañas a los demás. a quien tengas que contar tus cosas pasadas, se las contarás de igual manera, estén o no escritas en un blog.

twisen dijo...

Por eso digo que cada uno tiene que buscar su postura, la que más le conviene. Hay gente que, en un momento de su vida, es "demasiado" impulsiva, o que no se planteó la repercusión que podía tener o... simplemente que la vida da muchas vueltas. Lo que yo hago, de hecho, es algo que muy poca gente entiende xD pero que yo creo así. Y no voy a negar que si me pongo a revisar mi actividad online no podría darme cuenta de cosas que se malinterpretarían o llevarían a conclusiones erróneas pero tampoco es que me quite el sueño que determinadas personas se equivoquen