domingo, 2 de julio de 2017

Madrid World Pride


Madrid al fin ganó convertirse en la sede de un evento mundial y, realmente, es uno de los que más merecía. Hacía ya bastantes años que una de las celebraciones más grandes del Orgullo LGTBI era la que se celebraba en la capital de España y, este año, es la sede mundial.
Estos días, por tanto, se está celebrando en Madrid el World Pride 2017 y, en muchos aspectos, es una buena noticia. Porque nos recuerda el tipo de sociedad inclusiva a la que debemos dirigirnos, porque le dice al mundo que la discriminación es negativa y que no puede ser delito ser como cada uno es.
Y este año en concreto me ha parecido especialmente bien el seguimiento que se le ha dado. No solo al evento en si, si no también al pasado del que venimos. Y es que no hace tanto tiempo en España se torturaba a todos estos colectivos solo por el hecho de mostrarse tan y como eran, tal como se sentían.
Y aun menos tiempo hace que los programas de televisión, el resto de medios, y en cualquier tertulia del país, se podían escuchas chistes, "bromas" y, sobre todo, vejaciones que, por suerte, hoy, en muchos ámbitos, son completamente imposibles y están muy fuera de lugar.
Aún queda mucho por hacer en el mundo, y en nuestro país. Aún falta mucho para que reivindicaciones (porque es una manifestación reivindicativa, que no se le olvide a nadie) como la de hoy ya no sean necesarias. Ojala un día nadie tenga que dar explicaciones de su vida privada, no se juzgue a los demás tan a la ligera por razones tan personales y no haya que explicarle a la gente lo incorrecto de sus comportamientos vejatorios.
Está claro que aún hay muchos restos de esa España chusta, empezando por RTVE, claro. Que, después de conseguir que todos participen habrá que conseguir que crean firmemente en lo que se pide. Paso a paso, hace 40 años algo como esto era impensable. Eso si, hay que tener mucho cuidado con los retrocesos, no permitir ni uno solo, porque esa es una España a la que no queremos volver.
Debemos mantenernos firmes por un mundo verdaderamente inclusivo.


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