Aquí os traigo el 2º análisis, prometido hace mucho tiempo pero que hoy ya es de obligado cumplimiento ya que en un rato me dispongo a probar el nuevo capítulo de la franquicia que nos ocupa.
Como se ve por el título, ahora me voy a ocupar del primer Zelda de Wii, o 2º Zelda de Game Cube, según se quiera mirar. Yo de la versión de que dispongo, me he terminado y por lo tanto voy a analizar, es la de Wii, desde el mismo día de lanzamiento de la consola y del juego, pero no ha sido hasta este verano, hace escasos 4 meses, que lo he terminado.
¿Y por qué dejé un juego como este a medias? ¿Era tan malo? Bueno, la respuesta es sencilla, el juego me dejó utilizar una llave, dentro de una mazmorra, en una puerta que no debía y se quedó bloqueado. Me daba demasiada pereza volverlo a empezar, hasta que dije que ya estaba bien, y que tenía que acabarlo.
Mi opinión sobre el juego durante los 4 años y pico que lo tuve parado era bastante mala, entre el cabreo que tenía con el mismo y la zona en la que lo abandoné... Cuando lo volví a empezar este verano, lo tomé un poco como un trabajo, como una obligación, además de que lo comencé con miedo de volverme a quedar atrancado en el mismo sitio.
Y en los primeros compases la opinión no mejoraba. Era tal y como lo recordaba, en cuanto a jugabilidad pero, como he cambiado de televisión, en la nueva de alta definición, no se veían más que manchas. Es admirable que Nintendo se atreviera a realizar un Zelda fotorrealista para Wii, pero hay que reconocer que, como todos los juegos fotorrealistas, envejece muy mal, y este juego es un claro ejemplo de ello, los años le han maltratado mucho. Cuando lo probé la primera vez lo ponía de ejemplo de buenos gráficos de Wii y ahora, después de mucho tiempo viendo la PS3 y sus juegos... la verdad es que cuesta, al principio, distinguir las escenas.
Pero centrémonos en el juego. En esta ocasión, como en muchas otras, Link es un campesino de una aldea de Hyrule, sin ninguna relación Zelda. Si que es muy amigo de los otros niños de la aldea, especialmente de Ilia, la hija del alcalde, una chica muy jovial, amante de los animales y de la misma edad que Link.
Cuando nuestro protagonista va a partir a llevar una carta al castillo real, Hyrule se ve conquistada por una extraña oscuridad, Link transformado en lobo y los niños secuestrados por unos extraños monstruos. Además aparece un extraño personaje, Midna, que parece dispuesta a ayudar a Link, siempre y cuando los objetivos de ambos sean los mismos.
Y así da comienzo la aventura, tras el típico tutorial de movimiento y ataque. A simple vista la historia no parece muy prometedora pero esto cambia a lo largo de la misma, llegando a ser el punto fuerte del juego. Sin duda se nota que se le dio mucha importancia a la historia, aunque le cuesta coger ritmo. Yo justamente lo dejé antes del preciso momento en que quedas irremediablemente enganchado y no puede dejar el juego hasta que lo terminas, destripas los misterios de la "Princesa del Crepúsculo", derrotas a Zant, el tirano que ha llevado la oscuridad a Hyrule y rescatas a Zelda.
Los personajes tienen mucho carisma, y están muy bien conseguidos, pero entre todos ellos destaca Midna, tu inseparable compañera en esta aventura y protagonista indiscutible del precioso final que espera a los intrépidos jugadores que llegan hasta él. Para mi gusto, es, posiblemente, el personaje más querido de toda la saga y ese final está a a la altura de los mejores, como el del Kingdom Hearts o el del Final Fantasy X. Tiene esa magia que solo te transmiten algunos finales.
En cuanto a la jugabilidad, este apartado es un poco polémico. Originalmente este juego estaba siendo desarrollado para Game Cube, con su controlador tradicional, un Link zurdo, como ha sido siempre y demás. Pero Wii fue anunciada, y Miyamoto salió al escenario blandiendo un mando de televisor blanco, de manera que lo que él hacía, un Link en la pantalla lo repetía. Prometía mucho. Prometía.
Pero, de manera muy acorde a nuestra campaña electoral, las promesas no siempre se cumplen. El control en Wii hizo que Link se volviera diestro, y todos los mapeados aparecieran en su versión espejo. Los movimientos, lejos de ser como lo que enseñaron, eran una serie de gestos predefinidos que acababa siendo como apretar botones. En su origen fue toda una revolución, no lo niego, volvió el juego mucho más inmersivo. Pero no era lo que nos habían prometido. En cualquier caso el mando responde razonablemente bien. Aunque si que se encuentran algunos fallos, sobre todo en las batallas que requieren precisión a la hora de asestar los tajos. No he probado la versión de Game Cube, así que no puedo juzgar su sistema de control (partamos de la base que el mando de Game Cube y yo... no congeniamos mucho) pero la versión de Wii... se nota que era un juego adaptado y de lanzamiento.
La Banda Sonora, a la altura de la saga. Como nota curiosa esta vez nuestro "instrumento" serán los aullidos de lobo y algunas plantas-silbato que, si bien no aportan apenas nada al juego por su poco uso, si que es un detalle cuidado y a tener en cuenta. El resto de la BSO, pues... es Zelda, es de Koji Kondo ¿hay que decir algo más?
Los gráficos, bueno ya he dicho cosas sobre ellos y creo que poco más hay que explicar. Para la época y la plataforma en que fueron realizados, eran muy buenos gráficos. Mucho valor por ese toque oscuro. Pero el tiempo le ha pasado factura y ahora no se puede analizar este aspecto de manera demasiado objetiva.
La duración correcta para mi gusto. Un poco... ¿cómo decirlo? desequilibrado. Al principio se hace un poco pesado, pero en cuanto te sumerges de lleno en la historia se te hace cortísimo y quieres más. Hyrule enorme, con localizaciones muy emblemáticas y muy cuidadas, pero en general, muy vacío. Terminas teletransportándote a todos los sitios porque no hay nada realmente interesante en las llanuras. Y las mazmorras, interesantes, con desafíos, no demasiado complejos, pero tampoco insultantemente sencillos, equilibradas. No me atrevo a dar un número de horas concreto, porque yo suelo tardar más de lo "normal" pero entre 25 y 35 horas creo que estaría su duración para un jugador medio.
Y por último, mi conclusión. The Legend of Zelda: Twilight Princess es un gran juego que salió en la plataforma equivocada, en el momento equivocado. Un año antes, en Game Cube, le habrían encumbrado al limbo de los más grandes, o unos retoques sin tanta prisa por el lanzamiento, o no prometer lo que no se llegó a cumplir y habría sido uno de los más grandes de Wii. Se quedó en medio, pero aún así es un juego de los que están muy por encima de la media habitual. La historia es muy muy buena, Midna una gran compañera y Link madura hasta convertirse en ese héroe que se espera que sea.
Como nota, tiene ganado el sobresaliente alto, un 9,5, siempre teniendo en cuenta las circunstancias de su lanzamiento y no el momento actual. Ese medio punto que le falta es debido a los fallos del WiiMote que hacen determinadas batallas excesivamente complicadas (y no porque lo sea el enemigo) y porque le cuesta arrancar la historia hasta, aproximadamente un cuarto o un tercio de la aventura. En definitiva, gran juego, no perfecto, pero si muy recomendable.
Y sin más, espero que os haya gustado, no haberos spoileado mucho el juego pero si haberos metido el gusanillo de jugarlo, lo recomiendo, en serio. A mi me gustó, al final, más que el Ocarina. Un inicio como el del Ocarina y un final como el Twilight sería grandioso. Ya sabéis que se agradecen los comentarios de estilo y puntuación xD. Es más ¿qué nota le pondríais vosotros?
Ahora me voy a probar el último gran juego de Wii, porque si Wii nació con un Zelda, muere con otro, y en esta ocasión está destinado a superar al, hasta ahora, mejor juego de la historia (según la prensa especializada) Ocarina of Time.