Si, definitivamente lo único que se ha "recuperado" estas vacaciones, para volver con una fuerza arrolladora es el Ojo Cuántico... ¿Cuánto tiempo le hizo falta para darme sus nuevas noticias? ¿5 minutos? ¿10 a lo sumo?
Y es que ayer, nada más volver al trabajo y sin darme tiempo ni para asimilarlo, vino el Ojo con su... desparpajo característico a soltar otra de sus bombas de relojería... Además no me permitió ni tan siquiera utilizar el comodín de la llamada, espero tener acceso a él a lo largo de la semana pero la verdad es que no mantengo muchas esperanzas.
¿Qué es lo que pasó? Os preguntaréis, muy acertadamente. Pero creo que no es algo que merezca ser contado ya que, al fin y al cabo, y siempre mirándolo desde el punto de vista más objetivo posible, es la menos mala de las posibilidades. De hecho hace no demasiado tiempo habría sido algo bueno, algo buscado, pero la vida cambia y lo que antes hubiera sido bueno, ahora llega... tarde.
O tarde, o a destiempo, o simplemente, llega al universo que no es. Se qué habrá mucho, miles, infinitos universos en los que sea algo bueno, o al menos en los que no lo considere algo malo, pero aquí, y ahora... era una de las últimas cosas con las que me apetecía tener que lidiar.
Pero oye, que no pasa nada. ¿Qué más da? Si yo lo único que hago es analizar datos ¿no? Y más concretamente.... eran datos de otros ¿verdad? Y dentro de lo malo, mejor que sea quién los inspiró que no otros... Ójala no sea tan "grave" como me temo, lástima que acostumbre a fallar tan poco...
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