sábado, 16 de noviembre de 2013

Solo un objeto y nada más

¿Alguna vez os habéis sentido como si no fuerais más que un objeto? Algo que se puede usar y después tirar, algo que... amortizar. Sentir que tu objetivo en el mundo no es diferente al de cualquier aparato de los que te rodean y que después se puede tirar...
Supongo que yo llevo sintiéndome así en determinados momentos del día desde hace ya algún tiempo. Bueno, más bien hay quién intenta que me sienta así y no puedo negar que hay veces que lo consiguen, el problema es que, a diferencia de las máquinas, el cerebro funciona de una forma un poquito más dependiente del "estado de ánimo" con lo que, bajo mi punto de vista, todo eso termina siendo contraproducente, pero bueno.

Hace unas horas tenía más claro qué quería poner por escrito en estas "páginas", ahora tengo la cabeza muy cansada, como si, simplemente, hubiera agotado toda mi capacidad racional a lo largo de este día. Un día en el que he tenido bastante tiempo para reencontrarme conmigo mismo, para repasar viejas cicatrices, para preocuparme por aquello que no me incumbe... En definitiva, para pensar.

No hay comentarios: