¿Los videojuegos son una enorme pérdida de tiempo? Ya hemos comentado en otras ocasiones que no es así. Los videojuegos sirven para muchas cosas entre las que se encuadran el entrenimiento o desestresar. Pero ya se ha demostrado en infinidad de ocasiones que no es lo único para lo que son útiles.
También ayudan a superar traumas psicológicos, mejorar habilidades, entrenar o aprender nuevas capacidades en un entorno de pruebas controladas y con el que no corremos un peligro real. Sirven para muchas cosas.
Y una de las más interesantes, que yo llevo años reivindicando es su capacidad de enseñar nuevos conocimientos en una gran variedad de campos diferentes. Lo que es más importante, lo hacen sin darnos cuenta. Desde que se empezó a aplicar el poder de la "gamificación" en la enseñanza se ha ganado un sitio de honor en todas las teorías educativas. Ya sabéis, esa técnica que consiste en convertir el aprendizaje en un juego, con "logros" y "premios" al ir avanzando que ayudan a mantener el interés por la materia.
Cada vez son más las Apps y cursos que nos permiten aprender un idioma, introducirnos en la programación o descubrir recetas y técnicas de cocina, entre otras muchas cosas. Pero ¿qué ocurre cuando es el propio juego el que, sin que su objetivo sea la enseñanza, enseña?
Ocurre como con el resto de artes, cuando nos encontramos con una obra muy bien documentada, nos enseña más cosas que lo que pueden conseguir los profesores durante años. Y es que lo que aprendemos jugando lo recordaremos más allá del examen.
¿Por qué todo este rollo? Pues porque quería recomendaros un vídeo de Youtube que me ha gustado y que habla de todo lo que podemos aprender del antiguo Egipto gracias al enorme trabajo de documentación que ha hecho Ubisoft al crearlo, como hacen siempre con los Assassins Creed. Curiosamente varios de mis juegos fetiche a la hora de hablar de educación y videojuegos versan sobre Egipto así que me ha parecido totalmente apropiado recomendaros este vídeo (y el juego), espero que os guste:
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