miércoles, 7 de agosto de 2013

Tiro la toalla

Vale, ya está. Se acabó. Jaque mate. Game Over. Se terminaron los créditos, las vidas extra, y cualquier intento adicional. Sólo me queda felicitar a mi contrincante. Hoy me rindo ante la Selección Natural, la Evolución, digna rival hasta el final, tanto, que no me queda otra que retirarme.
Y es que ya está; hoy, a mis 24 años 6 meses y 30 días acepto mi fracaso como descendiente de aquella primera molécula que el azar quiso que se autoreplicara comenzando el ciclo al que llamamos "vida". Reflejo aquí como soy una forma de vida inútil y que no merece continuar el linaje. La rama del árbol termina aquí.
Yo ya no voy a hacer más intentos, ya no voy a remar más contra la corriente. Ni siquiera voy a recurrir a métodos más artificiales. Por suerte o por desgracia se aceptar las indirectas, y las directas también, y en este caso está más que claro que yo no soy uno de los individuos que darán continuidad a la raza humana. Por otro lado puede que hasta tenga sentido dado que ya he expresado, en incontables ocasiones, mi opinión acerca de la degeneración de la raza.

A partir de ahora, y dado que como organismo vivo he fracasado, me limitaré a realizar las cosas que se me puedan dar bien, como una máquina inerte. Realmente, el resto de objetivos que tenía marcados para lo que durara mi existencia, ya están cumplidos así que... ¿qué me queda?
Obviamente se que mi aceptación de la derrota no será tomada en consideración por mi subconsciente, contra el que hace mucho tiempo que dejé de luchar. Y tampoco me cierro a sorpresas. Pero si se que por mi parte se terminó cualquier intento, cualquier acercamiento, cualquier esperanza. Si alguna vez la Naturaleza quiere darme la posibilidad de reproducirme, más le vale ser muy clara porque por mi parte, ya no va a haber ningún tipo de iniciativa.
Por último sólo me que queda una reflexión, renunciando al objetivo máximo y único de la vida ¿no se puede considerar que en este momento llega mi muerte?

2 comentarios:

Sara1_618 dijo...

Todos nos hemos sentido alguna vez el último mono de Darwin, pero no tires la toalla. O mejor, tírala y no pienses que estás es una carrera que sea obligatorio ganar, esas cosas siempre pasan cuando ya no te lo esperas.

Y si no, aunque siendo más cínicos, cito a una de las últimas series que estoy viendo 'Yeah, it’s called heartbreak. About 2 billion songs written about it'. Así que piensa que ese sentimiento es inherente a esa degradante raza humana que nos ha tocado :)

http://www.youtube.com/watch?v=2OVtpnpCOKM

Y anímate! aunque la canción es un tanto deprimente, pero está sacada de mi reconciliación con los videojuegos, para que veas que todo es posible (y si te aburres puedes buscar la escena del juego, que esa sí que es más divertida)

twisen dijo...

Nah, ya está, se terminó para mi. No en vano me gustan muchas cosas de la cultura japonesa así que, ¿por qué no hacer algo que cada vez más jóvenes japoneses hacen cuando encima lo considero como algo lógico y perfectamente racional?
Siempre he pensado lo irónico que es que la raza humana se distinga de los animales en aquello que, precisamente, se castiga por la evolución. Es absurdo que hayamos llegado donde estamos. Pero cosas más absurdas ha dado la realidad...