Participar en proyectos de crowdfunding es agradable, en primer lugar descubres cómo de imaginativa puede ser la gente cuando se apasiona con algo. A continuación das tu apoyo a algo que te gustaría ver hecho realidad. Si sale adelante, porque mucha más gente también quiere verlo, empieza lo complicado, la creación real, tarea única del autor o autores.Por último, bastante tiempo después, el proyecto llega a su fin y comienzan los envíos. Un día, cuando no te lo esperas, llega a tu puerta un paquete con el trabajo y esfuerzo de su creador.
Hace un par de días me llegaron otros dos productos que he ayudado a que salieran adelante con mi pequeña contribución. En este caso un juego de mesa y un cómic. Casualmente llegaron a la vez. Aún no he tenido tiempo de verlos en detalle pero cuando lo haga ya os los recomendaré en condiciones. Animaos a echar un ojo de vez en cuando por las plataformas de financiación colaborativa, seguro que encontráis cosas que os llamen la atención. Muchas ideas merecen, al menos, la opción de empezar a convertirse en algo más grande.
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