Otro día más que pasa la 1 de la madrugada y aquí sigo, sin sueño (todo lo contrario que el resto del día) con esa especie de inquietud que me impide acostarme y descansar.
Llevo bastante rato escuchando incesantemente las mismas canciones una y otra vez... Cuando me da por algunas, no hay quién me las quite de la cabeza. No se si las publicaré o no que como son varias...
Pero vayamos por partes, lo primero quiero quejarme de los cambios tan repentinos y fugaces que hacen los servicios web de sus interfaces. No quiero criticar las nuevas versiones, para gustos los colores, pero si esos cambios tan radicales que se están produciendo de un tiempo a esta parte y encima obligatorios.
Empezaron la mayoría de los servicios de Google, llegando incluso a nuestro querido Blogger, rediseños a los cuales, unos me autoimpuse desde que eran beta y otros me resistí a adaptarme hasta que no fue obligatorio.
Le siguió Twitter con su cambio de interfaz. Nada más empezar a utilizar yo mi cuenta, van y cambian la interfaz :S. No se, cuando te acostumbras está bien y eso, pero que lo cambien así...
Por supuesto no puedo olvidarme de mi querido Timeline de Facebook, aberración que me resistiré a tener hasta que no sea total, completa y estrictamente obligatorio. Y por suerte aún no nos lo han activado a todos, pero se suponía que el 1 de Abril, todas las cuentas de usuarios iban a tenerlo activo y obligatorio.
Y por último el cambio que me trae a quejarme aquí, de los cambios. El cambio que se ha sacado Google de la manga de Google+. Es un servicio muy nuevo, tenía una interfaz que estaba bastante bien, era clara y encontrabas todo fácilmente. ¿Por qué cambiarla en vez de mejorar el producto en si? No lo se...
Pero la cosa es que lo han cambiado y ahí ha quedado. Yo seguiré utilizando todos estos productos, porque al fin y al cabo, para lo que los uso, me da igual una cosa que otra, y te acabar acostumbrando a todo. Pero habrá mucha gente, nobel en esto de la informática, que le produce un trastorno grandísimo este cambio de interfaz, porque les ha costado mucho esfuerzo aprender los pasos a seguir para cada una de las acciones que realizan normalmente. Por eso no me gustan estos cambios repentinos y obligatorios, aunque como Ingeniero Informático, los entiendo, y se que son buenos a largo plazo.
Y ahora si, me quejaré un poco de la "lluvia". Que en esencia es una queja sobre estos días en los que he estado tan bajo. He estado bastante solo. Sí, he tenido gente cercana a través de las redes sociales, y lo agradezco mucho, pero llevo un tiempo necesitando algo más :(.
Se ha ido hasta mi hermana... Y los días han sido aburridos, monótonos, tristes. Que no apetece hacer nada, ni siquiera quedarse tirado en el sofá. Si hasta me he visto dos películas...
Hoy no rayaré a nadie con mis comeduras de cabeza, pero siguen ahí, como único tema en mi pobre cabecita. Luchando a tres o cuatro bandas, el corazón, la razón, el dolor y el miedo. Y a ellos se une el sentido común y la modestia que azuzan la lucha.
Hoy por suerte salí en compañía de unos amigos a comer por ahí y a pasar un ratejo de charla. Ha estado bien, pero no se me quita del pensamiento otro "evento social" que también tiene cabida un viernes, el que viene, y que me tiene ciertamente preocupado (bastante más que la graduación del día siguiente :S).
No quiero despedir el post sin felicitar la veintena de una de mis consolas favoritas y, si no me equivoco, la culpable de mi obsesión videojueguil al ser la primera que tuve en propiedad. Y es que hoy la querida Super Nintendo, o Super NES o Super Famicon, o directamente SNES cumple 20 añazos y está tan fresca como cuando acababa de nacer.
Qué grandes juegos nos permitió probar, por aquellos años en los que los shooters aún no dominaban el mundo, los videojuegos eran un ocio divertido (y según las madres muy adictivo y peligroso) y los RPG y plataformas vivían su era dorada.
Larga vida a la bestia, larga vida a SNES.