Andar, deambular, pasear,
en la soledad de una noche veraniega
bajo la oscuridad de un cielo sin luna.
Andar sin rumbo fijo,
para tratar de olvidar
tus labios de ambrosía
que nunca podré probar.
Deambular
por calles sin sentido
salvo el de verte aparecer
como un ángel en la lejanía.
Pasear,
pasear y soñar
que recorro el mismo camino
con nuestras manos entrelazadas.
Qué hacer si me cruzo tu mirada
Qué sentir si me encuentro tu sonrisa
cuando funde hasta el hielo más profundo
de mi frio corazón.
Andar, deambular, pasear,
imaginando el día
que no lo haga en soledad.
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