jueves, 31 de mayo de 2012

La sociedad del siglo XXI se hunde. Creo que con eso no descubro nada nuevo a nadie. La mayoría de las personas siguen a lo suyo, preocupadas por quién ganará Eurovisión, qué equipo marcará más goles en la Eurocopa o quién será la próxima querida del jefe. Todo ello aderezado con una buena dosis de alcohol, que para eso somos un país mediterráneo ¿no?
La crisis no es económica, o al menos yo llevo diciendo ya bastante tiempo que el problema radica en la propia sociedad. Aún a riesgo de sonar apocalíptico y ciertamente chiflado, creo que se avecina una guerra, una que, o cambia a esta enferma sociedad o terminará por destruirnos a todos por fin.
Pero, ¿he venido a hablar de eso? ¿de verdad quiero dedicarle un post a esos hijos de puta que se creen por encima del bien y del mal? No. Hace dos días era mi intención, estaba verdaderamente... decidido, de hecho la tenía ya redactada en mi cabeza. Pero no quiero, de verdad que no quiero, porque se que aún no han jugado con nosotros lo suficiente, se que el quitar de comer al pueblo para salvar a sus amigos no es bastante para que el populacho deje de sentirse identificado, se que el pedir 20 años de cárcel para una pobre manifestante, mientras que sus "amigos" no tienen que dar discuentos sobre en qué se gastan el dinero de todos no va a hacer que estalle la gente. No, aún no es el momento y, de todas formas, no cabría todo en un solo post.
Entonces... ¿vengo a quejarme de temas cuánticos? ¿El "ojo" me ha jugado alguna buena o mala pasada? Pues tampoco. Si es cierto que esa esa otra entrada a la que he renunciado, una oda al propio ojo, sus efectos, sus designios y su forma de controlar el universo. Últimamente da demasiadas muestras de existencia, en casi todos los temas. Pero no, tampoco, tampoco me siento con ganas.
Pues solo queda... ese tema que se supone que tengo que "dejar de preocuparme por él" ¿no? Eso sería lo normal. Pero no, ese tema si que prefiero no tocarlo, al menos no directamente, lo que tenga que pasar pasará y lo que no, pues no pasará y este momento si que no es para preocuparse por ello.
Esta no quiere ser más que una de esas hilarantes entradas, en las que no digo realmente nada, porque no quiero herir sensibilidades, porque no quiero aburrir o simplemente porque esto no deja de ser un blog público y dudo mucho que al público le interesen mis delirios.
Pero no deja de ser mi blog, mi espacio un sitio donde poder acudir cuando no me encuentro demasiado bien. Y este es uno de esos momentos. El insomnio ha vuelto, supongo que debido a la enorme cantidad de información que vuelve a procesar mi cansado cerebro, no logro que se relaje un poco, que simplemente vaya un poco más lento o directamente que se quede totalmente en blanco unos segundos.
Es difícil escribir sin expresar a las claras qué es lo que siento, cómo me siento estos días o por qué estoy como estoy, por eso quedan entradas como esta :S.
Dentro de una semana, a estas horas, el E3 habrá pasado, al menos las conferencias, pero lo más importante es que habré terminado mi último examen de la carrera y solo me quedará, al día siguiente, una defensa de prácticas. Me gustaría, de verdad que me gustaría pensar que esa es la razón principal de mi estado, pero no es así, no sería justo ya que si eso me preocupara tanto, ahora mismo estaría leyendo y leyendo apuntes, y no escribiendo aquí.

Bueno, una mosca que ha entrado en mi habitación me recuerda que mañana hay que trabajar y que no se puede permitir que nada de esto se vea fuera, al fin y al cabo soy una persona sana y normal ¿no? Pues eso, que me voy a leer El nombre del viento, que, al menos, mientras estoy en la Mancomunidad no tengo que preocuparme de este mundo. Descansad!!

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