Hoy hace exactamente un año de ese suceso en mi vida que, con dolor (no lo voy a negar a estas alturas) terminó el que probablemente haya sido el mayor error de mi vida. ¿Por qué lo recuerdo? Pues no lo se, la verdad es que no lo se porque no era mejor mi situación antes que ahora.
Puede que sea porque aún no he podido rehacer mi vida. Se supone que pasado un año has rehecho tu vida y yo no lo he conseguido. No se, ni se por qué pensar en esto produce en mi una mezcla de indiferencia y bajona. Es raro.
Hoy además me ha vuelto a dar por pensar por qué veo tan claros los sentimientos que unas persoans alvergan por otras, sean buenos, malos o regulares, pero no soy capaz de ver qué piensa verdaderamente nadie de mi, y cuánto más me interese más oscura es la respuesta. Es algo que me frustra mucho. Porque además no depende de lo cercana que sea la persona a mi, o los intereses que tenga para con ella, es sólo el destinatario de esos sentimientos lo que me permite o no me permite verlo.
No me toca estar así a estas alturas del mes y menos con una práctica como la que me toca terminar, a medias. Pero no puedo controlar mi cabeza, y eso no es bueno.
Supongo que mañana será otro día y que me iré recuperando de mi catarro recién cogido. Supongo que unos días pensaré más en estas bobadas y otros solo pensaré en mi hilo en perenne "segundo plano".
Verdaderamente hoy no se ni lo que digo, estoy demasiado cansado, demasiado enfermo, demasiado saturado, como para contar nada con cierta importancia...
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