miércoles, 26 de octubre de 2011

Infinitamente pequeño

Vaya semanita... y sólo estamos a miércoles. Hoy ya no pensaba ni levantarme y menos para venir a trabajar o a clase. Y realmente no tiene sentido, ayer estuve hablando un ratito con ella y debería haberme acostado optimista o al menos alegre, pero algo me lo impedía.
Me sentía pesado, me sentía pequeño. Una serie de factores que antes me parecían correctos cada vez me resultan más equivocados. Y si, son solo pensamientos, realmente no tengo confirmaciones de nada pero bueno, si es lo que tengo es lo que tengo.
Además ya tengo PFC, que me parece precioso, novedoso, diferente... en general un proyecto muy interesante, pero a mi ahora mismo me da mucho miedo. Me da miedo no estar a la altura como informático en la primera prueba real de verdadera informática que voy a tener en mi carrera (y no, las páginas web que he hecho hasta ahora no las considero prueba real, tenían su dificultad y su trabajo, pero no eran la informática que a mi me hizo dedicarme a este mundo).
Y no se, en general han sido unos días no muy buenos, de estos que no te sale nada a derechas y, al menos a mi, no me auguran buenos pensamientos, no me dan buena impresión.
El miedo vuelve a atenazar mis movimientos, necesito alguna señal, alguna marca que me indique el camino. Estoy en medio del desierto del Sahara, sin GPS ni ningún sistema de posicionamiento ni localización, perdido en mi propio pensamiento de tal forma que ya no se lo que es real y lo que no. Quiero una marca, una señal, una flechita que me diga "ey tio, que es por ahí, que tienes que hacer esto". Una sorpresa de estas que no sabes cómo vienen y te cambian la vida en un momento (pero a bien eh... que nos conocemos xD).
Pero bueno, supongo que mientras llega esa señal seguiré con todas mis obligaciones, que no son pocas y cada vez me hago con más, solo espero no seguir sintiéndome cada vez más pequeño porque a este paso voy a desaparecer...

No hay comentarios: