viernes, 21 de octubre de 2011

Una día feliz, una tarde donde todo sale mal

Hoy ha sido un día... feliz. Desde que empezó a las 00:00 hace 24 horas y 31 minutos, lo ha sido. Un día de esos que parece que no necesitas dormir porque tienes la energía a tope. Y es que ayer me fui a la cama con una alegría inmensa gracias a esa bellissima ragazza que se asoma en mi realidad para endulzarla y hacer que el resto no importe.
Y lo cierto es que la entrada de hoy no iba a ser así, iba a hablar un poco de mi y de por qué tengo tantas inseguridades sobre mi mismo, pero no quiero estropear este día tan bonito con una entrada que puedo publicar en cualquier otro momento.
Y bueno, ¿qué decir del primer día de frío del otoño de 2011? Pues que ha hecho frío xD, lo hace de hecho. El invierno ya asoma en mi nariz y con las manos en tu cara querría poner la primavera en Ti y que te sonrojaras, esta vez feliz, pero en contra de lo que dice la canción... que no te tuvieras que marchar. Bonita frase para decírsela a esa chica especial ¿verdad? Ójala pudiera decírsela en algún momento, o mejor aún, escenificarla, pero me tendré que consolar pensando que la probabilidad cuántica la puede traer a este humilde "diario" y la lea, que en el fondo de su corazón sepa que es para ella y quiera que se cumpla, igual que yo :-).
Si, me he levantado soñador, pero ¿qué hay de malo en eso? Pero bueno, el título de la entrada tiene 2 partes ¿no? ¿Por qué lo de "una tarde que todo sale mal"? Muy sencillo, porque cuando planeas "casualidades" es difícil que todo salga como se piensa. Y si, esta mañana era todo radiante, tanto que se me ocurrió tratar por enésima vez de provocar un encuentro. Con media tarde por delante... podría ser bonito.
Pero se empezó a torcer todo. En ninguna de las 2 ocasiones conseguí mi objetivo. En una porque nos debimos de cruzar, y en la otra porque la reunión de trabajo ocupó demasiado tiempo y bueno, ya era tarde. ¿Quién sabe? quizás no era el día, no lo se. Lo cierto es que la intención, la disposición y los nervios los tenía pero no pudo ser :-(.
Sin duda habrá más oportunidades, eso es seguro y no me gusta ser impaciente, hay que disfrutar de cada momento, pero la espinita de no haber podido verla... Por suerte me quedan mis sueños, de donde hace muchos meses... algún que otro año que se presenta, por sorpresa, igual que en la realidad y lo convierte en algo que no querría que acabara nunca.
Mañana será otro día, mañana sin posibilidades, mañana será otra entrada.

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