Hoy da comienzo un nuevo año lunar, según el horóscopo chino, el año del dragón. Dada la naturaleza del dragón, ser mitológico por excelencia, se considera que el año del dragón es un año de gran bonanza y que los que nacen bajo su signo gozarán de gran prosperidad en sus vidas. Esto es así hasta el punto que se llegan a adelantar o tratar de retrasar partos en china para que los niños nazcan bajo el influjo del dragón.
De lo de la prosperidad en la vida no puedo más que dudar, yo nací bajo la luz de la última luna de dos ciclos atrás, y en estos 23 años no se puede decir que haya notado ese influjo en demasiadas cosas positivas. Y sobre la prosperidad del año que nos toca... pues, para que engañarnos, las cosas pintan bastante mal. Pero es cierto que puede que la fuerza del dragón haga que por fin este año se vaya todo a la mierda y volvamos a empezar. Ya que no existe un año del Fénix, creo que el fuego del Dragón es lo único que puede lograr esto.
Hay un tema que no quería volver a tratar, y menos en un post como este, de celebración de la llegada del nuevo año, pero al ver el telediario no he podido evitarlo. ¿Alguien puede explicarme cómo es posible que se le dediquen varios minutos enteros al chorizo indecente de Urdangarín y sus problemas conyugales y solo unos escasos 15 segundos a lo que puede que la historia reconozca como el comienzo de la 3ª Guerra Mundial?
Me estoy refiriendo, por supuesto, al bloqueo del estrecho de Ormuz (o como se escriba) por parte del Estado Iraní. Y cuidado, que no estoy criticando que lo hayan hecho. Es más, me parece lo más lógico tras las sanciones a la compra de petróleo que se le han impuesto por parte de la UE. Sobre el conflicto opinaré cuando tenga tiempo, ganas y suficiente inspiración pero no puedo callarme mi indignación por lo mismo que hace unos días, la puta censura informativa.
Pero vamos a ver, señores. Que si, que esto se puede quedar en una simple pataleta entre países de la que salgamos perjudicados los de siempre, si. Pero esta vez puede ir a más. Los ánimos están muy crispados y una decisión como esa, unida al hecho de que EEUU, como siempre metida en medio pero sin que toquen su bonito país, tiene en las inmediaciones del estrecho ya tres portaaviones no auguran nada bueno. Irán cuenta con apoyos poderosos y razón no le falta en sus reivindicaciones. Del otro lado estamos "los aliados", "los buenos", "los vencedores" o más bien "los pringados".
Casi le pediría al Dragón que se encargara de que todo esto ocurra lo más rápido posible, pero sobre todo que la gente despierte, abra los ojos al mundo real y dejen de preocuparse unos segundos por sus estúpidos problemas y por cotillear lo que hace el vecino. Se avecina la primera gran guerra de nuestro siglo, de eso ya no hay duda, solo espero que nos vaya a mejor de ahí para adelante.
Que la sombra y el fuego del gran dragón nos purifiquen y hagan surgir a una nueva civilización sin alguno de los errores del pasado.
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