jueves, 26 de julio de 2012

Aburrir a las ovejas


Hoy... ¿Debería estar contento? He visto a mi diosa unos minutos. ¿Es eso motivo suficiente para paliar una horrible noche sin dormir, levantarme a la hora normal y tener que volverme a la cama porque no era persona... y bueno el resto de cosas que me han ocurrido en el día?
Lo habría sido, lo habría sido si pudiera obviar la cara. Pero la cara es el espejo del alma ¿no? Y esta vez su cara decía, muy claramente, "¿otra vez?". Podría engañarme a mi mismo, buscar otra explicación, decirme, simplemente, que no me he fijado bien, que estaba a otras cosas y en ese pequeño espacio de tiempo no he podido fijarme. Podría incluso engañarme aún más pensando que si aún habiéndome visto de lejos y comprobando que yo aún no las había visto a ellas, podrían haber cambiado de calle, podrían haber evitado el encuentro y no lo hicieron. Podría mentirme de muchas formas, y sacar conclusiones super felices y fantabulosas pero no es mi estilo, y el hecho de que haya decidido mentir a los demás no significa que me vaya a mentir a mi mismo.
Supongo que todo esto ya lo sabía. Y lo tenía muy asumido, no me pilla de sorpresa ni lo hará nunca. Pero duele. La realidad duele mucho, sangra. Y es que por mucho que me digan que soy interesante, que soy un encanto y todas esas cosas ¿cómo me las voy a creer si la realidad me muestra otra cosa muy diferente? ¿Cómo voy a pensar que alguien puede enamorarse de mi en alguna coordenada del espacio tiempo de nuestro universo si la realidad me muestra que eso es imposible?
Aburro a las ovejas, como bien dice el título. Estas últimas 24 horas me han demostrado por enésima vez lo inútil que es que intente socializar más. Mi sitio está en soledad, si no directamente en una fría urna hasta que mis cenizas se esparzan por algún lugar de este planeta.
Llueve al otro lado de mi ventana. Una perfecta tormenta de verano que desgarra el cielo de la misma forma que mi alma lleva ya tiempo desgarrada. Supongo que por eso me gustan tanto las tormentas, principalmente de noche, me dan paz. De fondo tengo puesta la BSO de Brave con la que haré el ridículo en el cine cuando entre lágrimas me ponga a cantarla sin pensar que la sala estará, presumiblemente, llena de gente y algunas de esas personas me conocen. Pero bueno, lo único que tengo en el mundo es a mi mismo y si lloro en las películas de Disney, por lo menos tengo excusa. Y si canto las canciones... pues lloverá y eso es bueno, supongo...

No hay comentarios: