Rey que unes la oscuridad más profunda
soy tu más humilde servidor
concédeme una parte de tu inmenso poder
acude a mi en este instante
Más negro que la oscuridad
más rojo que la sangre
enterrado en las corrientes del tiempo
en vuestro sagrado nombre
me acojo a la oscuridad
Por el poder que vos y yo poseemos
que todos los estúpidos
que se interponen en nuestro camino
sean destruidos para siempre
MATADRAGONES
Estoy cabreado. No. Estoy muy cabreado. Irracionalmente cabreado, si tuviera la mitad del poder que tenía Reena destruiría el planeta entero con mi matadragones. Pero por suerte para el mundo y por desgracia para mi, carezco de ese poder, me tengo que conformar con que un mar de oscuridad se apodere de mi alma.
No puedo echarle la culpa de esto al gobierno, porque aunque es parte del motivo por el que estoy así no es lo principal. Ni siquiera los problemas en casa me hacen estar así, de hecho nunca había estado tan tremendamente cabreado.
Porque si, ha sido un día malo, ha sido un día muy malo, pero eso es normal, eso pasa siempre ¿no? No, esta vez es algo más, es algo que se llevaba gestando más tiempo, es volver a tener razón una vez más, es que el gato de Schrödinger está muerto porque en mi universo así es como debe ser. Es que... no, no voy a decir lo que es, este océano de Caos mañana será una gotita, densa y concentrada, ponzoñosa, agresiva, que guardaré muy dentro, que envenenará mi alma cuando menos lo espere.
Y es que no tengo motivos de enojo ¿no? No tengo motivos para reventar mi ventana de una ostia. Ni motivos para destrozar y destrozar. Y, como no tengo motivos, no lo voy a hacer, no al menos hasta que pierda la cabeza de una vez y para siempre. Porque ocurrirá, algún día mi autocontrol fallará, y esta desconcertante sensación de poder contenido, de profundo odio, de admiración hacia mis aciertos que, aunque la mayor parte de las veces no me guste, acierto casi siempre en todo.
No, la completitud de esta ponzoña no la conocerá nadie, porque eso solo serviría para alimentarla más y más. Eso si, el día que reviente, que el bueno de Twisen deje de ser un imbécil integral para demostrar la tremenda oscuridad que se guarda en su interior, espero que a nadie le sorprenda.
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