Normalmente se empiezan estas cartas con un "Este año he sido muy bueno" o algo así, pero mi bondad no es algo que yo deba juzgar. Y lo que es peor, no creo que exista una proporcionalidad, al menos no directa, entre la bondad de los actos de una persona y la probabilidad de que consiga lo que quiere en estas fechas, por tanto considero inapropiada esa forma de empezar esta "carta".
Este año, como lo anteriores, tampoco voy a hacer un alarde consumista, ya que, en realidad no quiero ningún regalo al uso. Ni siquiera quiero sorpresas inesperadas, de verdad que prefiero que no haya nada físico. Aquellas cosas que realmente quiero no se pueden, o al menos no se deben, conseguir con dinero.
Y no, no voy a pedir varias de esas cosas que quiero. Este año me puede la prudencia y sólo piso aquel que es, bajo mi punto de vista, el más sencillo, aunque eso no quiere decir que sea posible. Este año quiero una dirección, un camino que seguir, el fácil, el difícil... me da igual, sólo quiero uno. La estrella que les guió a ellos, una flecha en el mapa como en los juegos más actuales, una entrada en los archivos que me diga cuál es mi misión.
Eso es lo único que les pido este año, unas simples indicaciones que me marquen el sendero que debo seguir, o que no debo seguir, pero que marquen algo que me aleje de este turbulento océano en el que no hago más que dar tumbos.
No queda mucho tiempo para su llegada, pero son magos y saben que esto es lo que quiero para este nuevo año desde hace mucho tiempo.
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