Difteria, ha tenido que ocurrir un contagio de difteria para que salga a la luz pública el debate sobre esos idiotas que opinan que las vacunas son el mal y se dedican a no vacunar a sus hijos. Esas mismas personas que no pueden contagiarse porque, ellos si, están vacunados. Esas mismas personas que hablan desde la ignorancia de los "dimes y diretes" tan populares en el pueblo, y ahora, en la inmensidad de internet.
¿Es que no se dan cuenta que están jugando con la vida de sus hijos? ¿Es que no se dan cuenta que el descenso brutal en la mortalidad mundial se debe a que somos capaces de entrenar a nuestro sistema inmune antes de que nos ataquen peligrosos microorganismos? El niño o niña con unos padres tan terriblemente irresponsables no tiene culpa de nada y no se merece las enfermedades que contraiga pero... esos padres merecen que les retiren la custodia de sus hijos por graves negligencias.
Que si, que yo soy el primero que habla en contra de la vacunación desmesurada y en ciertos momentos absurda, de esas enfermedades, bien inventadas, bien invacunables, que nos perjudican ligeramente en nuestro día a día. Pero ¿enfermedades muy graves o, directamente, mortales? Pues, sinceramente, creo que si con las vacunas podemos erradicarlas, eso que saldremos ganando.
Eso si, me hace mucha gracia que ahora salgan miembros del gobierno del Partido Popular a hablar sobre la importancia de las vacunaciones. Sí, ese mismo Partido Popular que ha reducido las pruebas postnatales, que ha bombardeado a la sanidad y que ha diezmado el número de vacunas gratuitas en muchas de las comunidades autónomas en las que gobierna. ¿Ahora si son importantes? ¿Ahora si son necesarias? ¿O sólo si puedes permitírtelas?
Ah y por cierto, es alucinante la relación que existe entre el fenomeno de la "no vacunación" y las "dulas", "fulas", "culas" o como cojones quieran llamarse esa especie de pseudoenfermeras, ayudantes de la muerte de recién nacidos. Pero eso es otro tema, para otro día...
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Y lo más importante y en lo que mucha gente no repara es el daño que ello produce no solo para la persona (en este caso el niño) que contrae la enfermedad, sino para el resto de la población, ya que enfermedades que ya practicamente se dan por erradicadas en España pueden volver a aflorar y convertirse en epidemias. Parece algo extremista pero no lo es. El que una persona decida (o decidan por él) no vacunarse nos afecta a todos. Es una cuestión de salud pública.
Y con respecto al tema político casi es mejor no hablar, porque acabas de mala leche. Sí, esos que ahora abogan a favor de las vacunas son los mismos que hace poco bloquearon la llegada y dispensación de vacunas frente a la varicela en las farmacias españolas haciendo que aumentasen los casos de esta enfermedad de forma considerable. Claro que ellos lo más que conocen de la varicela es que si la pillas te salen unos granitos rojos que pican mucho, y que después de unos días se pasa solo... Ignoran tanto y tanto...
¿Sabes que es lo peor de todo de estar "metida" dentro de este mundo sanitario? Ver como toman las decisiones personas que no están para nada capacitadas para ello, porque no tienen los minimos conocimientos. Eso, y no poder hacer nada por cambiarlo. Y si nos ponemos ya del todo con las críticas, cabe hacerlo también sobre esta sociedad de mierda que ignora en su mayoria cuales son sus carencias y defectos. Y el problema está primero y sobre todo, en aquellos que saben e ignoran porque creen erróneamente que a ellos no les afecta, y segundo en aquellos que desconocen y que poco les importa saber. Sea cual sea el tipo de ignorancia, el resultado es el que vemos día a día, los que nos fijamos un poco, y de vez en cuando cuando pasan estas cosas, el resto.
Por todo eso que dices este caso que ha ocurrido tiene una pequeña, ínfima, parte "buena" (sin quitarle ni un ápice de todo lo malo que representa) y es que da visibilidad a un problema del cual, la mayoría de la gente, ni siquiera se preocupa. Ahora si se ha abierto un debate (esperpéntico en algunos lugares, todo hay que decirlo) que hace que muchos de los que habían tomado la estúpida decisión de decir "NO" a la prevención se den cuenta de lo que verdaderamente se están jugando. Y es que a mi no me gustaría estar ahora mismo en la cabeza de la madre de ese niño que le negó a su hijo una sencilla vacuna que le habría salvado la vida, bien completamente, o bien por evitarle horribles secuelas posteriores.
El problema de fondo es el de siempre, la educación, si destruyes la educación sólo consigues un pueblo de ignorantes. Claro que si los más ignorantes son los que dirigen al pueblo, esto sólo puede ir a peor.
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