sábado, 8 de diciembre de 2012

Carta a los Reyes Magos 2013


Hay que cumplir con las tradiciones, y esta vez mucho antes que de costumbre. Ahora mismo falta un mes exacto para uno de los días que menos me gusta del año... Sí, así empieza mi año, qué le vamos a hacer. Pero no vengo a hablar de ese día, vengo a hablar del día de reyes que, por suerte o por desgracia, es un poco antes.
Si lleváis en este blog el tiempo suficiente sabréis que acostumbro a hacer mis peticiones a los magos de oriente por aquí. Y también sabréis que suelo hacerlas con bastante poca antelación, pero bueno, son magos y ahora también son andaluces... así que nunca me ha preocupado demasiado la cercanía de la fecha límite.
Además, si no recuerdo mal (y no voy a releerlo para corroborarlo) el año pasado pedí algo que puede que aún no me hayan traído, así que no repetiré deseo, al menos no la parte en la que pido el fin del mundo. Lo que tenga que ser será, y lo que no... pues ya se verá.
¿Qué es lo que quiero este año? Pues lo primero agradecer a la fuerza cósmica pertinente el que haya conseguido un trabajo tan fantástico como el que tengo y en el que, al menos de momento, estoy muy a gusto. No se si lo merezco o no, ya que no soy yo quién debe juzgar eso, pero es de bien nacidos ser agradecidos.
Y una vez dicho esto, y tras meditarlo mucho durante los días previos a este... tengo dos o tres peticiones, probablemente repetidas de otros años, que en realidad son todas una sola, y que realmente es lo único que quiero en el mundo. Pero que siempre se me ha negado rotundamente.
Lo primero es que el tiempo pase más despacio. Si es que el mundo no se termina de manera fulminante me gustaría que su paso fuera más lento. Como bien canta Raquel del Rosario, (8) Quiero el tiempo a paso de tortuga, y contagiarme de su velocidad. (8) Ahora mismo su paso es demasiado vertiginoso para mi, necesito... tiempo para reflexionar, para ver todo lo que sucede en mi vida. Claro que al mismo tiempo necesito no pensar...
Porque esto nos lleva a mi segunda petición. Quiero que mi vida se Clarifique... signifique lo que signifique esto. Yo no puedo seguir así, no me reconozco, no soy capaz de romper ese muro que se ha extendido alrededor de mi... bueno, ese muro. Porque si, siempre he querido más valor, siempre me he odiado por todo lo que dejo por decir o hacer, pero es que ahora mismo, ni siquiera soy capaz de saber qué es lo que quiero, no con la misma certeza que antes, ahora estoy aterrado hasta de mi mismo y me parece que eso no debe ser algo muy bueno...
Y por último, y aún así lo más importante. Lo único que anhelo en realidad y lo que enlaza todo lo anterior. Aquello que siempre pido y que nunca se me concede. Mi razón para vivir, el motivo que de alegría a mi día a día, aquello por lo que sienta que merece la pena levantarse por las mañanas o pensar en el futuro. Creo que no es necesario que lo exprese con palabras, pero aún así... quiero a mi compañera de camino, aquella que ilumine mi vida permitiendo que yo ilumine la suya...
Sí, absurdo... fantasías de niño pequeño, como siempre. Además, para que te traigan lo que quieres tienes que "haber sido bueno" y me parece que yo no debo haberlo sido nunca, al fin y al cabo, nunca me traen lo que quiero. Ni siquiera cuando no pedía imposibles, como hago ahora.
¿Es esta carta fruto de una etapa depresiva? No, no más de lo normal. Si que es cierto que llevo unos días que ni la más cálida de las sonrisas logra mantener cálida mi alma demasiado tiempo, o que he llegado a tal punto que... ni ir a ver el Hobbit me apetece. Pero también es cierto que esta carta viene de hace bastante más.
Mis caminos al trabajo son largos, mis paseos en soledad siempre me han ayudado a pensar y eso siempre me ha gustado, aunque no sea todo lo bueno que debería, creo que no podría vivir sin ellos, sin hablar conmigo mismo, parecer un loco por la calle y todo eso. Lo raro es que lleva ya un tiempo que no me ayuda a marcar unas pautas a mi vida, y eso me tiene bastante preocupado. Cada vez tengo más claro que me estoy dejando arrastrar por la corriente, navegando sin rumbo fijo. Solo espero que la playa en la que atraque finalmente, no sea muy tenebrosa.

No hay comentarios: