Hoy termina otra semana, y en este caso no puedo por menos que decir que ha sido intensa. Ya empezó fuerte, con la adquisición de mis billetes de avión para Tokyo, pero ha habido bastantes buenas noticias a lo largo de la semana, desde licenciaturas a ofertas de trabajo.
No sólo noticias ha habido a lo largo de estos siete días, también obligaciones que cumplir y con las que he salido con el empleo. Y lo que es más importante, reuniones con amigos sin las que la semana no habría sido nada.
Me da pena que este último día haya sido tan... desmoralizador, tan apagado al lado del resto. Pero bueno, no todo en la vida pueden ser buenos momentos. Últimamente me asfixio en casa, me asfixio hablando con mi madre, las horas pasan lentas, muy lentas, y el aire para mis pulmones llega muy de cuando en cuando.
Esta semana podría decir que ha cambiado mi vida, o al menos mis metas en aquel horizonte que no veía claro se atisban más nítidas. Uno de los sueños a los que había renunciado, se ha visto cumplido (condicionalmente). Esto ha producido un efecto dominó en varios campos haciendo que mi autoestima suba un poco con lo que he podido acercarme a mi otro gran sueño y con ello he descubierto cosas de mi mismo que ni sospechaba.
Hace una semana, la canción que completará esta entrada adquirió un nuevo y muy especial significado para mi. Ya nunca más la escucharé sin ver una hermosa ninfa danzando en mi mente. Mañana comienza otra semana y tengo la esperanza de que sea tan buena como esta. Ahora creo que debo irme a la cama si no quiero terminar escribiendo poesías demasiado reveladoras y por las que me podría ganar unos cuantos toques de atención.
Tonto el que no entienda.
cuenta una leyenda
que una hembra gitana
conjuró a la luna
hasta el amanecer.
Llorando pedía
al llegar el día
desposar un calé.
"Tendrás a tu hombre,
piel morena,"
desde el cielo
habló la luna llena.
"Pero a cambio quiero
el hijo primero
que le engendres a él.
Que quien su hijo inmola
para no estar sola
poco le iba a querer."
Luna quieres ser madre
y no encuentras querer
que te haga mujer.
dime, luna de plata,
qué pretendes hacer
con un niño de piel.
a-ha-ha, a-ha-ha,
hijo de la luna.
De padre canela
nació un niño
blanco como el lomo
de un armiño,
con los ojos grises
en vez de aceituna
niño albino de luna.
"¡Maldita su estampa!
Este hijo es de un payo
y yo no me lo callo."
Luna quieres ser madre
y no encuentras querer
que te haga mujer.
dime, luna de plata,
qué pretendes hacer
con un niño de piel.
a-ha-ha, a-ha-ha,
hijo de la luna.
Gitano al creerse deshonrado,
se fue a su mujer,
cuchillo en mano.
"¿de quién es el hijo?
me has engañao fijo."
y de muerte la hirió.
luego se hizo al monte
con el niño en brazos
y allí le abandonó.
Luna quieres ser madre
y no encuentras querer
que te haga mujer.
dime, luna de plata,
qué pretendes hacer
con un niño de piel.
a-ha-ha, a-ha-ha,
hijo de la luna.
Y en las noches
que haya luna llena
será porque el niño
esté de buenas.
y si el niño llora
menguará la luna
para hacerle una cuna.
Y si el niño llora
menguará la luna
para hacerle una cuna.
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