Por fin ha llegado el gélido invierno. No he hecho aún ninguna foto del hielo con el que me encuentro en mi camino diario, pero espero que aún me de tiempo. No se por qué pero me gusta ver las capas de hielo formadas en las fuentes por las que paso, supongo que será porque es frío y estable, cristalino.
Hoy en el café se ha hablado de sueños. Quizá debería decir que "han hablado" ya que yo, últimamente, aporto más bien poco a las conversaciones, pero, en fin, ¿qué más da? ¿no? Creo que en los sueños es el único lugar en que puede que alguien me respete
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