Hace unos meses os traje las fotos del parque de La Alamedilla en "plena reforma" y os comenté que las aves que allí vivían ya no estaban. Bien pues hoy os traigo un ejemplo de cómo los animales tratan de adaptase a las nuevas situaciones de la mejor manera posible.
Son dos patos (pato y pata) que han decido realizar una parada primaveral, o puede que algo más que eso, en nuestra ciudad y, al no contar con su lugar de descanso más habitual, han aprovechado una de las fuentes de las que disponemos. En concreto de la del paseo de carmelitas, cerca de la Puerta de Zamora.
Allí nos hemos encontrado por la mañana y seguían por la tarde, causando sorpresa a todos aquellos que se percataban de su presencia. No se si aguantarán mucho tiempo en este "nuevo hogar" o las pandillas de jóvenes borrachos tendrán mejores planes para ellos. O puede que continúen su viaje al norte, quién sabe. Lo cierto es que han sido toda una sorpresa.
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