jueves, 26 de marzo de 2015

Paranoias de ayer, "accidentes" de hoy

¿Qué se te pasa por la cabeza para estampar un avión lleno de pasajeros contra el suelo? ¿Cómo puedes vivir los últimos instantes de tu vida tratando, desesperadamente, de evitar una tragedia y sintiendo la completa impotencia de no poder hacer nada?
Esas son dos de las preguntas a las que le llevo dando vueltas gran parte de la tarde. No pensé que me fuera a "afectar" tanto, pero lo cierto es que, la falta de racionalidad ha hecho bastante mella. No se, quiero entender por qué ha ocurrido y si es fácil que vuelva a ocurrir un "accidente" como el de hace un par de días.
Si bien es cierto que al final se ha confirmado la hipótesis más factible, teniendo en cuenta la falta de agentes externos que pudieran producir un accidente real, no queda nada claro la motivación que podía tener le copiloto para llevar el avión hacia su completa destrucción en las montañas. Sí al menos hubiera una reivindicación terrorista, o se diera a conocer alguna razón... Pero no, de momento está todo muy pero que muy oscuro e irracional.
Lo que si me gustaría comentar por aquí es mi crítica a la obsesión por la seguridad que reina en los aviones desde aquel fatídico 11 de Septiembre y que está llevando, paradógicamente, a situaciones de mucha mayor inseguridad. Y es que, sin los sistemas de bloqueo de la cabina, instaurados por aquel día, este accidente no se habría producido. Y hace unos días ocurrió algo similar, en el sentido de que el piloto tampoco pudo entrar en la cabina pero, en ese caso, y por suerte, el copiloto si que tomó el control y aterrizó el avión sin mayores percances.
¿De verdad es necesario tener sistemas de seguridad tan poco flexibles? ¿Cuál es la posibilidad real de que otro terrorista vaya a secuestrar un avión y pueda repetir aquella masacre? Y más aún teniendo el cuenta el Gran Hermano al que nos someten cada vez que queremos volar. No se, hay determinados remedios que se terminan demostrando peores que la enfermedad y como ya os he expresado algún otro día por aquí creo que todas esas decisiones, que se toman en caliente, no suelen llevar más que a empeorar, a medio y largo plazo, en todo lo que intentan solucionar. Al fin y al cabo no habría nada más seguro que una imposibilidad real de que se pudiera desactivar el piloto automático pero no se hace porque un ser humano es "más fiable". A lo mejor lo que hay es que confiar realmente más en la bondad del ser humano, en determinados casos, y así evitar sucesos como el que hoy comentamos.

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