Es increíble pero creo que al final era verdad que había que cerrar el capítulo de alguna forma simbólica. Claro que también puede que sean las puñaladas traperas con las que uno se encuentra cada día. ¿Quién sabe?
Lo cierto es que si hay que sacar algo bueno de toda esta situación oscura y negativa es que al menos ha cortado la cuerda de uno de los lastres. No se si eso me permitirá volar más lejos o me hará perderme definitivamente por lo imprevisible de los vientos y la fuerza de la tempestad. Eso ya es otra historia.
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